Meliá Hotels Internacional ha renovado cinco hoteles de primera y segunda línea de playa de Magaluf, después de haber reformado y cambiado de marca otros tres establecimientos entre 2012 y 2014, informó la hotelera en un comunicado.
Desde el lanzamiento del proyecto Calviá Beach en 2012, la mejora cualitativa de la oferta ha supuesto en tres años un incremento de los ingresos medios del 14%, un incremento del precio del 24% y un aumento del 19% de los ingresos por habitación disponible (RevPar).
Según los datos aportados por Meliá, a lo largo de las tres temporadas, se ha producido una mayor diversificación de los mercados de origen con clientes procedentes de más de 40 nacionalidades distintas, reduciendo la dependencia del mercado británico, además de atraer a un público de mayor poder adquisitivo.
La eliminación del modelo de ‘todo incluido’ en la mayoría de sus establecimientos también ha propiciado un mayor gasto del cliente fuera de los hoteles, destacó Meliá.
Asimismo, se ha incorporado personal más cualificado en los hoteles de la zona, donde la hotelera mallorquina emplea a 800 personas en la zona.
La iniciativa, basada en financiación 100% privada con el apoyo del sector público, se vehiculó mediante la declaración de ‘Proyecto de Interés Autonómico’ el 30 de octubre de 2011, habiendo representado ya una inversión en la zona superior a los 100 millones de euros, por parte de Meliá y sus socios.
MAYOR IMPULSO AL PROYECTO ESTE AÑO.
La compañía destacó que durante este año se dará un «mayor impulso» al proyecto con la transformación de otros cinco establecimientos y la continuación de las mejoras emprendidas en los tres primeros, que en total han supuesto una inversión conjunta de 15 millones de euros y la intervención en más de 2.650 habitaciones en Palmanova y Magaluf.
La noticia coincide con la adquisición de siete hoteles vacacionales del grupo en Baleares, Canarias y Costa del Sol a una ‘joint venture’ de Meliá (que mantiene la gestión de los hoteles y el 20% de la propiedad) y del fondo Starwood Capital Group (80%), que participan de la renovación de la marca Sol y el concepto de hoteles vacacionales.
Las cinco grandes transformaciones de este verano se han realizado bajo los nuevos conceptos de la marca Sol Hotels & Resorts, que la compañía lanzó el verano pasado para reposicionar su oferta vacacional bajo un modelo de innovación, diferenciación y personalización.
HOTELES REFORMADOS.
La transformación más importante es la que ha vivido el hotel Sol Trinidad, ahora rebautizado como Sol House Trinidad, que ha renovado por completo todas sus instalaciones, desde las zonas comunes hasta sus 370 habitaciones. Ubicado junto al nuevo boulevard comercial de Magaluf, el hotel presume ahora de una auténtica experiencia ‘Sol House’, dirigido al perfil de cliente conocido como millenials.
Además, incorpora el concepto de ‘Tweet Experience’, una apuesta por conectar a todos los clientes del hotel a través de las redes sociales, que ya ha triunfado en el vecino hotel Sol Wave House.
Los otros cuatro establecimientos reformados esta temporada han sido Sol Palmanova (antiguo Sol Mirlos Tordos), Sol Guadalupe, Sol Barbados y Sol Beach House Mallorca – Cala Blanca. En todos ellos se han reformado o redecorado habitaciones, adaptándose a los nuevos atributos de marca.
Así, por ejemplo, en los dos primeros se han creado nuevas habitaciones familiares, para responder a las expectativas de este perfil de cliente, mientras que en el último de ellos se han redecorado las zonas comunes y las habitaciones con el diseño de la marca Desigual, fruto de un acuerdo de colaboración.
Además de estos hoteles, la compañía ha seguido completando la transformación de Sol Katmandu Park & Resort, el primer hotel de Mallorca que integra un parque temático de atracciones en sus instalaciones. Así, esta temporada ya cuenta con el 100% de sus habitaciones renovadas, además de nuevas atracciones y varias novedades en su oferta de restauración.
TRABAJOS MENORES.
También se han realizado trabajos menores en Sol Wave House, que este año es la nueva sede de Mallorca Rocks, mientras que el ME Mallorca ha dado un cambio radical a su imagen exterior con el acristalamiento de todos sus balcones, completando así la transformación de la fachada.
Según afirma la compañía, el proyecto Calviá Beach ha tenido un impacto positivo en el entorno, generando una mayor redistribución de riqueza. Además, asegura que la eliminación del modelo de ‘todo incluido’ en la mayoría de sus establecimientos también ha propiciado un mayor gasto del cliente fuera de los hoteles y que la oferta laboral también ha mejorado, con la incorporación de personal más cualificado.
«Algo está cambiando en Magaluf, un destino al que el proyecto de renovación y reposicionamiento liderado por el grupo Meliá Hotels International ha dado una segunda oportunidad», esgrime la hotelera de la familia Escarrer.