En nuestro día a día usamos más energía de la que necesitamos, sin percatarnos de que un gasto elevado de aparatos eléctricos en general supone la llegada de facturas más altas de lo normal. Además, el medio ambiente sufre las consecuencias de nuestro derrote diario. Es por ello por lo que es necesario contribuir en el ahorro de energía en beneficio de la sociedad y del mundo en el que vivimos a partir de una serie de medidas que presentamos a continuación.
En épocas de verano el uso de aire acondicionado ha relevado a los aparatos de calefacción. Sin embargo, nuestras casas están siempre consumiendo energía en manos de los electrodomésticos o el ACS. Por ello, el uso de este tipo de aparatos no solo supone un menoscabo de nuestras finanzas, sino que también ocasiona daños medioambientales irreparables.
Por todo ello sería necesario que nos concienciemos mediante una serie de medidas de ahorro energético básicas, con el fin de reducir el considerable impacto de nuestro gasto de energía. Hablamos con la empresa toledana de Comercial Losada, expertos en todo lo relacionado con sistemas de calefacción y climatización, abanderados de la eficiencia energética, para que nos clarifiquen unas medidas de ahorro con las que empezar a trabajar en cómo ahorrar energía en casa.
Apostar por un buen aislamiento
El aislamiento en la vivienda es una de las claves más relevantes de ahorro tanto en invierno como en verano. Una construcción con un buen aislamiento térmico disminuye el consumo de energía conservando eficientemente la temperatura en el interior de la casa; en verano mantiene el frío del aire acondicionado y en invierno mantiene el calor de la calefacción.
El aislamiento térmico permite reducir la factura de la luz a la par que mejora el confort de los usuarios que viven en tal vivienda. Además, disminuye las emisiones, elimina las condensaciones y mejora el aislamiento acústico.
Introducir ventanas que te ayuden a ahorrar
En términos generales la existencia de ventanas en el hogar supone una mayor iluminación y ventilación. Hay algunos tipos de ventanas inteligentes y refrigeradas que fomentan el ahorro de energía en casa controlando la temperatura que viene del exterior para que, ya sea el frio o el calor, no se colapse dentro de la vivienda.
Regular convenientemente aparatos de calefacción y configurar óptimamente el uso de electrodomésticos
La regulación apropiada de los aparatos de calefacción y aire acondicionado es fundamental para controlar el uso de energía en casa. No se trata solo de regular, sino de mantener adecuadamente la temperatura que el espacio necesita sin que sea excesiva. Es muy común dejar funcionar tales aparatos sin ajustarlos a las necesidades del entorno. Los electrodomésticos también se pueden configurar de manera eficiente, como, por ejemplo, escoger una temperatura moderada en el frigorífico o hacer coladas de agua fría.
Invertir en sistemas de calefacción eficientes y sostenibles
Es aconsejable invertir en sistemas de calefacción que funcionen eficazmente y que, además, sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Algunos de los sistemas de ahorro de energía más recomendables son las calderas de condensación, así como las nuevas tecnologías limpias y renovables de aerotermia y geotermia, las cuales extraen energía del aire de manera gratuita y totalmente sostenible.
Ventilar de forma eficiente
La ventilación controlada y periódica es necesaria para fomentar el ahorro de energía en casa. Dependiendo de la época del año es recomendable abrir las ventanas en los picos de temperatura que más nos conviene, como por ejemplo, a primera hora de la mañana en verano para enfriar la casa lo máximo posible.
Abrigarnos en casa
Algunas personas prefieren usar ropa de verano en invierno aumentando la temperatura del calefactor. Esto supone un uso elevado de energía cuando podemos reducirlo usando alguna ropa de abrigo que se adecue más a la realidad exterior real. Ocurre lo mismo en casos en los que la persona prefiere abrigarse en casa poniendo el aire acondicionado al máximo. Ambos extremos no son necesarios, y son, sin duda, un modo de consumir energía de manera irresponsable.
No tapar radiadores y otros elementos del sistema de calefacción y emplear reguladores de energía
Es recomendable no tapar los aparatos de calefacción para que funcionen correctamente. Además, es aconsejable usar reguladores de energía como termostatos, válvulas termostáticas y contadores.
Bombillas de bajo consumo
Las bombillas de bajo consumo también influyen en la factura de la luz, pues escoger las bombillas adecuadas es una manera de fomentar el ahorro de energía. Aunque el precio sea un poco más elevado, supone un ahorro a largo plazo que favorece la economía del hogar.
Apagar aparatos cuando no se usen (nunca stand by)
El uso de aparatos de manera innecesaria está a la orden del día. Dejamos dispositivos conectados mientras abandonamos nuestros hogares. Esto supone un gasto de energía de la que podríamos prescindir. Crear hábitos de consumo responsables de manera automática es fundamental para potenciar el ahorro de energía.