En un día, se pueden acumular entre 7.000 y 10.000 millones de toneladas de residuos y plásticos en todo el mundo. Por eso, ha surgido una nueva filosofía de vida, llamada zero waste, para disminuir los residuos que toda persona produce en su día a día. Esta filosofía se ha trasladado al ámbito de la belleza y la higiene personal con alternativas de maquillaje zero waste.
¿Por qué utilizar maquillaje zero waste?
Los maquillajes que se utilizan en la actualidad están envasados en plásticos que se tiran a la basura cuando se finaliza la vida útil de los productos. Como consecuencia, los mares y los océanos de todo el planeta están repletos de grandes cantidades de residuos provocando un grave impacto en el medio ambiente.
De la misma manera, muchos maquillajes contienen químicos que pueden perjudicar la piel provocando alergias y problemas dermatológicos. Por tanto, cambiar la rutina diaria y emplear maquillaje zero waste supone una mejora tanto a nivel personal como medioambiental.
¿Cómo conseguir maquillaje zero waste?
Aunque cabe señalar que todavía es difícil encontrar en las tiendas habituales este tipo de maquillaje respetuoso con la piel y con el medio ambiente, no es una tarea imposible. De hecho, hay una gran variedad de opciones ecológicas que siguen los valores de la filosofía zero waste.
Por un lado, es aconsejable no desechar las bronchas y los pinceles empleados para distribuir el maquillaje por el rostro hasta que se rompan o se estropeen. En el momento de sustituir las brochas y los pinceles, es importante escoger aquellos que estén compuestos de materiales ecológicos como el bambú que sustituye al plástico que suele llevar el mango de estos productos. Otra alternativa, es emplear esponjas naturales o 100% ecológicas.
Por otro lado, existen pintalabios zero waste que emplean envases biodegradables. Las marcas más conocidas de pintalabios respetuosos con el medio ambiente son Etnia Cosmetics, ZAO o Lush. Generalmente, el material más empleado de estas marcas es el bambú junto con ingredientes veganos. Aunque no hace falta recurrir a marcas y para seguir la filosofía zero waste se pueden fabricar pintalabios ecológicos y veganos de una forma sencilla.
Con respecto a las bases y correctores, es aconsejable emplear aquellos que vienen en frascos de cristal, ya que tiene un impacto menor en el medio ambiente que los envases de plásticos. Un ejemplo de maquillaje respetuoso con el medio ambiente son las bases de la marca ZAO. También, se pueden encontrar pintauñas zero waste de la misma marca.
Un maquillaje para ojos sostenible con el medio ambiente
El delineador de ojos en formato lápiz es un tipo de maquillaje que no daña tanto el medio ambiente, ya que se va perdiendo el producto a medida que se saca la punta. No sucede lo mismo con el delineador líquido, ya que lo más recomendable para un uso sostenible es fabricar uno casero que no contamine el medio ambiente. Aunque, se pueden comprar delineadores que estén envasados en vidrio y con un lápiz que sea sostenible y ecológico.
De la misma manera, las sombras de ojos suelen tener plásticos que contaminan el medio ambiente. Por tanto, una solución es optar por los productos que ofrecen marcas como Lush o ZAO, o utilizar sombras reemplazables. La ventaja de estas sombras es que no se tira la paleta entera, tan solo la sombra que va a ser cambiada.
Esta es una forma personalizable y económica de fomentar la sostenibilidad de las sombras de ojos. También, se pueden crear máscaras de pestañas con productos totalmente sostenibles con el medio ambiente de una forma fácil.
Productos de higiene diaria zero waste
La filosofía zero waste no solo está presente en el maquillaje, también existen productos de higiene diaria que siguen esta filosofía y respetan el medio ambiente sin prescindir de productos de calidad. De hecho, existen cepillos zero waste hechos con bambú y cerdas de nylon totalmente biodegradables.
De esta forma, lavarse los dientes no será una actividad irrespetuosa con el medio ambiente. Cabe señalar que, al igual que los cepillos tradicionales, estos hay que cambiarlos cada tres meses.
Por otro lado, también existen una gran variedad de productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente como los discos desmaquillantes reutilizables hechos con luffa y con hilo de algodón; los champús sólidos de rosa, avena, menta o geranio; el papel higiénico 100% ecológico; o los desodorantes veganos hechos a mano y con componentes naturales.