Hace ya algún tiempo desde que se empezaron a ver los primeros vehículos eléctricos por las grandes ciudades. Eran pequeños desconocidos y nadie sabía a ciencia cierta qué ocurriría con ellos, si pasarían sin pena ni gloria o conseguirían hacerse un hueco en el mercado. Hoy ya se puede afirmar que han llegado para quedarse
Ya sea porque vivimos en una sociedad cada vez más concienciada con el cuidado del medio ambiente, por el menor gasto que suponen o por las otras muchas ventajas que presentan y que se verán a lo largo de este artículo, la realidad es que los vehículos eléctricos están tomando las calles.
De momento, y hasta que los coches eléctricos tengan un precio más asequible, son las bicicletas y los patinetes eléctricos los que conquistan los corazones y los bolsillos de los usuarios, sumando cada día más adeptos.
El auge de las bicicletas y los patinetes eléctricos
La conquista del mundo por parte del transporte eléctrico se acelera. Dos son los motivos fundamentales que llevan a cabo este impulso global hacia la movilidad eléctrica.
En primer lugar, los ciudadanos de las grandes urbes ya se han acostumbrado a convivir con este tipo de vehículo y valoran todas las ventajas que ofrece: menos contaminación atmosférica y sonora), menos costes de mantenimiento, ahorro en combustible o transporte público, facilidad en los desplazamientos dentro de la ciudad… Y es que, en muchas ocasiones, con estos vehículos se llega al destino más rápidamente que en coche, al evitar los atascos.
Así mismo, los usuarios valoran muy positivamente que se trata de un vehículo intuitivo y fácil de manejar, e incluso muchos se sienten rejuvenecidos al ir en patinete o bici al trabajo, al gimnasio o a tomar un café.
En segundo lugar, los aspectos económicos hacen que para los fabricantes sea mucho más fácil y rentable aumentar la flota de vehículos pequeños, como bicicletas y patinetes. Y es que los coches necesitan varios años para llegar a ser económicamente viables y con un precio competitivo para que los ciudadanos puedan adquirirlos. De hecho, son muchos los fabricantes de coches que se están sumando al diseño y la producción de vehículos que pertenecen a lo que se denomina micromovilidad eléctrica (patinetes, bicicletas…)
En el portal web especializado en movilidad eléctrica topmovilidad, encontrarás completas guías y comparativas de los vehículos eléctricos más destacados del momento, ideal para todo aquel que se esté planteando seriamente adquirir uno de estos vehículos.
Qué tener en cuenta a la hora de comprar un patinete o bicicleta eléctrica
A todos aquellos amigos del medioambiente o que por cualquier otra razón hayan tomado la decisión de comprar uno de estos vehículos de movilidad urbana, les serán muy útiles los análisis de los modelos más populares que encontrarán en topmovilidad, donde podrán conocer sus principales características y cuales se adaptan mejor a sus necesidades en función del uso que les quieran dar. Factores como la potencia o la duración de la batería son esenciales, por eso, es imprescindible informarse bien y no dejarse cautivar únicamente por un diseño atractivo o un precio reducido.
Todavía quedaría un aspecto igual de importante o más que todos los que se han enumerado con anterioridad, que no es otro que valorar los recientes cambios que se han producido en la legislación acerca de estos vehículos. Para que el lector pueda conocer la normativa que regula el uso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y dentro de estos lo que afecta a los patinetes eléctricos, sería interesante que consultara este artículo, donde se explican claramente los cambios que se han producido recientemente en la normativa.
Una vez que ya se han informado sobre todo lo que concierne a las leyes que regulan este tipo de vehículos, ahora sí conviene saber algunos consejos de compra a la hora de decidirse por un modelo u otro.
Consejos para comprar un patinete o bicicleta eléctrica
Algunas de las cuestiones en las que habrá que fijarse, independientemente de si se trata de una bicicleta eléctrica o un patinete, son, en primer lugar, el uso que se le va dar. Como cabe suponer, no es lo mismo si se va a utilizar solo de forma esporádica que si se va a utilizar para ir cada día al trabajo o a la escuela. Del mismo modo, se entiende que el presupuesto que se querrá gastar no será el mismo en un caso que en otro.
Muy relacionado con su función diaria, habrá que valorar si la autonomía de la batería es suficiente para las distancias que se van a recorrer sin recargarla.
Otro factor muy a tener en cuenta es dónde se va a guardar, pues de tener un espacio mayor o menor disponible dependerá la elección de un modelo plegable o no, de uno más voluminoso o uno más reducido.
Por último, y como factor determinante, guste más o guste menos, está el presupuesto, que permitirá acceder a un vehículo eléctrico de gama baja, media o alta.
Es conveniente, como norma general, no realizar compras precipitadas. Si el presupuesto disponible no permite acceder al modelo que realmente se necesita, es mejor esperar hasta tener la suma que se necesita e incluso buscar opciones de financiación. La razón es muy sencilla, y es que como suele decirse, en muchas ocasiones lo barato sale caro, y si se compra un vehículo eléctrico que no satisface las necesidades mínimas del usuario, acabará relegado a un rincón.