BERLÍN (dpa) – Un Volkswagen Escarabajo 1300 de entre 1967 y 1973 fue el modelo de mayor crecimiento en su valor en 2012, pese a que hace pocos años se podían encontrar a un precio muy económico.
El precio se ha multiplicado, pese a que el alza del valor de vehículos históricos se ha ralentizado, según Stefan Röhrig, de la Asociación alemana de la Industria del Automóvil. «No se debería tampoco sobrevalorar un coche clásico como una inversión», afirma Röhrig, experto en autos históricos.
«Desde 1999 consideramos los datos de desarrollo de los precios de 88 modelos diferentes de siete países», explica Röhrig el índice que mide el crecimiento del valor de los autos de época.
«Los modelos de antes de la guerra (la Segunda Guerra Mundial, 1939-1945) no se toman en cuenta porque son muy raros y falsificarían el valor promedio», agrega. La edad mínima es de 30 años. «Los valores siempre son positivos, pero por ejemplo los ‘oldtimer’ británicos han registrado una caída».
El experto señala que hubo crecimientos de valor muy claros en algunos modelos de Francia, Italia y Suecia. «Lo llamativo es que han crecido mucho modelos que fueron producidos en grandes series, como el Volvo Amazon, el Renault 16 o el Chevrolet Camaro».
Los aficionados a los coches clásicos pueden averiguar en Internet el valor del vehículo de sus sueños. La empresa Classic-Tax, por ejemplo, ofrece la posibilidad de calcular gratuitamente on-line el valor del mercado, un marco de precio sobre el valor actual del modelo elegido según el estado de uso en el que se encuentra.
«A la hora de valorar un coche clásico se hacen malabarismos con aspectos de fantasía sin significado legal como el valor actual, de venta y de aficionado», explica Frank Wilke, director ejecutivo de Classic-Tax. «En realidad sólo hay tres valores que cuentan realmente: valor de mercado, de recuperación y de restablecimiento».
Las definiciones de los tres son claras e importantes, sobre todo para los seguros. «El valor de mercado es la cantidad a la que se llega en una compra y venta en el mercado de aficionados», explica Wilke.
«Si alguien compra hoy un Escarabajo, debería mirar dentro de dos años si su valor ha aumentado para acomodar así su seguro», recomienda Wilke, que avisa: «Del control regular del valor y del aviso al seguro sólo es responsable el dueño. Si no lo hace y en caso de daño, puede no recibir el valor actual».
Cuando hay un accidente o una avería es cuando entra en acción el valor de recuperación. «Representa la suma que en caso de accidente el perjudicado debe invertir para lograr a corto plazo un vehículo sustitutivo del mismo valor y del mismo tipo», aclara Wilke.
El valor de restablecimiento finalmente es una suma de la cifra de adquisición y de la posterior restauración de un vehículo. «Por norma, este valor siempre está claramente por encima del valor de mercado», afirma Wilke. «Quien quiera vender luego a ese precio, se quedará generalmente sin hacer la venta».
Sin embargo, ese valor de restablecimiento es muy importante para las aseguradoras. Debe ser definido por un perito y aunque un seguro será más alto que según el valor de mercado o de recuperación, el conductor tendrá al menos la seguridad de que en caso de accidente y tras una fuerte inversión en la restauración, recibirá un modelo equiparable al anterior.
Ninguna de las listas de las publicaciones especializadas cuenta con el precio de aficionado en sentido ideal, ya que el valor de un vehículo depende al final de mútiples factores como el estado, el lote de construcción, la historia o el estado del equipamiento, por lo que para que esa valoración sea precisa debe ser individualizada.
Por lo general se cumple la norma de que un coche clásico es más caro en un concesionario que en manos de un propietario privado. El concesionario calcula el valor de recuperación en casos normales, ha realizado antes una inspección y busca generar un beneficio.
Por ello, sin embargo, ofrece también una garantía especialmente valiosa en el caso de coches antiguos, ya que la carencia hace que sean especialmente caros de reparar en comparación con los modelos nuevos.
Cuanto más valor tenga el vehículo, menor es la posibilidad de encontrarlo en el mercado privado. Mientras un Opel Commodore o el Fiat 500 se cambia de mano en mano entre privados sin problema, el número de Ferraris 250 GT que se venden en el mercado privado es casi nulo.
Wilke asegura que versiones especiales del Volkswagen Escarabajo como el modelo de carreras amarillo y negro pueden fácilmente alcanzar los 15.000 euros (20.000 dólares).