Barcelona, 16 nov (EFE).- Los puertos de Palamós (Girona), Roses (Girona) y Sant Carles de la Ràpita (Tarragona) han cerrado la temporada de cruceros con medio centenar de escalas, 43.000 pasajeros y un impacto económico derivado de esta actividad turística de unos 3 millones de euros.
En la Costa Brava, el puerto de Palamós, que hoy ha acogido el último crucero de la temporada, ha logrado «muy buenos resultados», según la Generalitat, con 38.616 pasajeros, un 29 % más que en 2013, pese a que el número de escalas se ha reducido un 5 %, hasta 36.
El puerto gerundense ha registrado la segunda mejor temporada de su historia, igualando la de 2011, cuando Palamós batió su récord de pasajeros, con un total de 38.770.
Por su parte, el puerto de Roses ha cerrado octubre con diez escalas de barcos de crucero y 3.700 pasajeros, doblando así el número de escalas y prácticamente multiplicando por cuatro la cifra de pasajeros con respecto a 2013.
Por último, en las Tierras del Ebro, el puerto de Sant Carles de la Ràpita, que se ha estrenado este verano en la actividad crucerística, ha concluido la temporada con cuatro escalas y medio millar de pasajeros.