Los juegos de mesa ofrecen un sinfín de beneficios para toda la familia, en especial para los más pequeños. Además, en la actualidad se pueden encontrar juegos de todos los tipos, para todos los gustos y edades. Niños, jóvenes y mayores disfrutan de buenos momentos de compañía y juegos.
Así, juegos como el juego de Mesa Catan Plus, crean un espacio divertido y relajante donde se propicia la imaginación, estrategia y la creatividad. Sus beneficios abarcan distintas aristas del desarrollo cognitivo, social e incluso afectivo.
Expertos en diversas disciplinas recomiendan el uso de los juegos de mesa como medio de entretenimiento familiar. Tanto por sus beneficios para el desarrollo de distintas habilidades como por la posibilidad de involucrar a miembros de todas las edades.
Sin embargo, es posible encontrar juegos destinados a grupos de edades diferentes. En este sentido, se distingue un primer grupo de 0 a 3 años, seguido de un segundo de 3 a 8 años. Posteriormente, se encuentra un tercer rango de que abarca edades de 8 a 10 años. Y un grupo final para los niños mayores de 10 años.
Si bien para cada grupo existen juegos con beneficios específicos para cada edad, también se superponen beneficios globales. De esta manera, los juegos de mesa son una herramienta destinada al entretenimiento y desarrollo de individuos de todas las edades.
Promueven el encuentro y la unión familiar
Los juegos de mesa, son una excelente oportunidad para compartir familia y amigos. La dinámica característica de estos juegos permite a los padres fortalecer las relaciones interfamiliares.
También es un medio para transmitir valores relacionados con la integridad, honestidad y la empatía. Se trata de una herramienta valiosa que llega a fortalecer tanto vínculos afectivos como comunicativos. Una manera efectiva de pasar tiempo de calidad en familia olvidando tantos dispositivos electrónicos y digitales que inundan nuestro día a día.
Favorecen una sana tolerancia ante la frustración
Este tipo de actividades lúdicas sirve para enseñar a niños y jóvenes que no siempre se gana. De esta manera, adquieren herramientas para aceptar las derrotas sin desarrollar niveles excesivos de frustración. Con cada partida perdida, comprenden que deben esforzarse más para alcanzar la victoria.
Enseñan a seguir las reglas
Las normas e indicaciones permiten a los jugadores comprender la naturaleza del juego. Esto propicia un juego justo, y a su vez enseña a los niños la importancia de las reglas e instrucciones. Esto posteriormente se extrapola por ellos a espacios y situaciones en la vida real.
Además, dado que todos los jugadores están sometidos a las mismas normas, el juego fomenta el sentido de igualdad y justicia.
Ayudan a desarrollar habilidades cognitivas
Los juegos de mesa, a través de sus diferentes dinámicas permite mejorar diferentes habilidades. Desde la motricidad fina, la abstracción espacial hasta la lógica, la memoria y la imaginación. Siendo esta la razón de que este tipo de juegos estén cada vez más presentes en las aulas de clases.
Como herramienta educativa los juegos de mesa, también contribuyen al desarrollo del pensamiento crítico. Esto incide en la capacidad de los individuos para tomar decisiones, generar estrategias y estimar las consecuencias de las acciones realizadas.
En el mercado estos juegos se encuentran segmentados por rangos de edad. De esta manera es posible fomentar distintas habilidades según la etapa de crecimiento de cada niño.
Por otra parte, estos tipos de juegos no sólo contribuyen al desarrollo de las habilidades del pensamiento en infantes. También representa un ejercicio estimulante para ancianos y adultos, fortaleciendo la memoria y la concentración. Así, estas actividades son beneficiosas para la agudeza mental de todos, independientemente de la edad que estos tengan.
Refuerzan el conocimiento
A través de las actividades lúdicas como los juegos de mesa, no solo es posible desarrollar las habilidades del pensamiento. También se fortalecen conocimientos adquiridos en la escuela relacionados con diversas áreas como lengua y matemáticas.
Así, dependiendo del juego es posible poner en práctica distintos saberes como la suma, la resta, la gramática y hasta la historia. El potencial educativo del juego ha quedado demostrado por diversas investigaciones. Muchos juegos de mesa son diseñados específicamente para que los jugadores adquieran nuevos conocimientos y refuercen los adquiridos previamente.
Mejora en habilidades sociales
Los juegos de mesa propician la interacción entre los distintos jugadores. De esta manera, potencian las habilidades sociales de los niños. Durante una partida, cada individuo explora distintas maneras de expresión y comunicación.
En este sentido los juegos de mesa que conllevan la formación de equipos son ideales, en especial para los niños más grandes. Este tipo de actividades resultan ideales para jugar en compañía de amigos y compañero. En definitiva, una oportunidad para hacer amigos y aprender a interactuar con otros individuos dentro y fuera del entorno familiar.