Madrid, 2 dic (EFE).- Los vehículos del futuro inmediato contarán con «apps» sociales que funcionen por voz y sin necesidad de conexión previa a un «smartphone», al constituir en sí mismos dispositivos de conexión a internet, según los expertos reunidos hoy en el Foro Internacional de Contenidos Digitales (FICOD).
Respecto a la conocida como «internet de las cosas», los turismos son «la primera opción del consumidor a la hora de elegir dónde quiere tener acceso a la red, mientras que la conectividad con los eletrodomésticos no le interesa tanto», según ha asegurado el director de Innovación y Desarrollo de Negocio de IAB Spain, Javier Clarke, en el curso del seminario «Apps in Cars».
Este taller, orientado a mostrar el potencial tecnológico y las oportunidades de negocio en este sector, ha sido uno de los puntos de interés de hoy en FICOD.
En él también ha participado el desarrollador de la multinacional automovilística Ford, Scott Lyons, quien ha recordado que «cuando uno entra en un avión sabe que va a perder la conectividad, pero esto no tiene por qué pasar en nuestro propio coche».
«Internet es tan importante que hoy en día se valora más la wifi en una habitación de hotel que el desayuno», ha advertido, «pero internet en el coche ofrece además un valor añadido, una experiencia de uso que va más allá de hacer una réplica del móvil en unas gafas o en un reloj».
Aunque ya existen en España veintiún marcas automovilísticas que ofrecen conectividad integrada, «el mercado sigue muy fragmentado y muchas firmas no saben aún a qué plataforma adherirse», ha explicado Clarke, quien ha adelantado además que en 2015 «llegarán cuatro sistemas operativos que unificarán el sistema».
Para entonces, el mercado deberá haber superado su «inmadurez», tal como señala el empresario de IAB, y ofrecer al usuario «experiencias de uso completamente nuevas» y adaptadas a sus exigencias ya que actualmente se produce una falta de adecuación a las necesidades del usuario.
Las aplicaciones informáticas de carácter social tienen un 88 % de seguimiento y las lúdicas un 58 %, mientras apenas un 17 % de consumidores usa de manera regular las funcionales o de consulta, si bien «el 59 % de las que salen al mercado son de consulta y sólo el 13 % de tipo social», según los datos facilitados en el seminario.
Entre los escasos ejemplos de aplicaciones lúdicas se encuentra la de la marca Mini, que plantea un juego para premiar la buena conducción «sin distraer al piloto con pantallas grandes y llenas de colores», ya que «no todas las aplicaciones son aptas para un coche», ha advertido Lyons.
Otra evidencia en este sentido es que Facebook sólo cuenta con presencia en nueve marcas de coches y sólo siete incorporan un mando o «joystick» entre los asientos.
Asimismo, y aunque ha quedado demostrada «la pérdida de preferencia de lo audiovisual», que va dejando espacio a la voz como prioridad para el cliente, solamente doce marcas ofrecen este tipo de asistencia.
Lo mismo sucede con las siete firmas que incorporan la llamada de emergencia en caso de accidentes a través de internet, «eCall», que sin embargo pasará a ser obligatorio por defecto a partir de 2015 en toda la UE.
«Antes no se pagaba por ver la televisión y ahora sí», señala Clarke, «con el sector del automóvil es lo mismo…, parte de la evolución implica nuevos costes y barreras que simplemente se deben pasar».
Este especialista no ve problema alguno en el desarrollo de «apps» para el sector sino «una oportunidad para que las compañías incluyan ya el automóvil en sus paquetes de internet».