Si hace unos años triunfaron los bolsos de rafia o las tote bags, este año sin duda será el corcho el protagonista. Bolsos originales con un material más que natural. Eso es lo que comenzará a verse en breve en los brazos de las principales influencers de moda.
La versatilidad de un material que es natural es total cuando se une al diseño. En forma de cartera, de bandolera o incluso para los bolsos de trabajo, el corcho combina a la perfección con estampados de todo tipo.
Pero, ¿cuál será la mejor elección?
Las carteras siempre son un acierto. Y más durante el verano. Para llevar en la mano, son capaces de permitir que el calor no se instale en el hombro. Además, por su tamaño es ideal para evitar llenarlas como un bolso tradicional con lo que eso conlleva de peso. Elegantes para cualquier momento del día, dependiendo de con qué se combinen, pueden ser la clave del look sofisticado. Con vaqueros o con vestido boho, una cartera de mano de corcho con otro tejido de color, incluso en tela vaquera, será el mejor aliado.
Las bandoleras son muy prácticas para quienes necesitan llevar las manos libres, al igual que las mochilas. En distintas formas, pueden ser perfectas para un look casual urbano para pasar un día en pareja o con amigos.
Para las más clásicas, los modelos con dos asas para colgar al hombro o incluso las cestas con filigranas podrían ser perfectos para el día a día.
¿Por qué apostar por este material?
Los bolsos de corcho convencen, además, por el mensaje que transmiten en términos de sostenibilidad. Procedente de los alcornoques de más de 25 años, su propiedad impermeable y también inodora es perfecta para cualquier día frente a materiales como el cuero, el ante o incluso la tela que podrían deteriorarse según las condiciones meteorológicas.
Además de ser biodegradables, el árbol del que proceden es capaz de volver a hacer crecer una nueva capa cada año, lo que hace de este material un must para los más ecologistas y preocupados por el medioambiente.
De hecho, los bosques de alcornoque son perfectos para dar cobijo a algunos de los animales más amenazados: el águila imperial, el lince ibérico o la cigüeña negra. Otro motivo por el que apostar por este tipo de producción.
Portugal y España son los grandes productores de corcho
Y para más datos, la Península Ibérica es productora de prácticamente el 90% de corcho mundial, lo que hace de esta corteza un producto de cercanía que permite que, cada año, sobre todo en tres Comunidades Autónomas (Extremadura, Andalucía y Cataluña) , extraigan más de 88.000 toneladas para suplir la demanda nacional e internacional. Hay que cuantificar las exportaciones por encima del 50%.
Ya sea para tapones de botella, como aislantes o incluso como materia prima para instrumentos de viento, son muchos sus usos.
La elasticidad es otro de sus puntos fuertes ya que, gracias a ella, permite conseguir formas que otros materiales ni siquiera pueden tratar de imitarlo, al igual que su ligereza, algo que ha servido de referente desde hace unos años al mundo de la moda, cada vez más involucrado en innovar con materiales más naturales.