La cruz de Asturias es un símbolo que representa al principado de Asturias y cuenta con una gran historia tras él. Es también una de las opciones preferidas por todo asturiano a la hora de hacer un regalo imprescindible.
La mayoría de joyerías dispone de este símbolo tan demandado. La Joyería Palatino destaca por contar con variados modelos de la cruz de Asturias en Plata. Es la joyería en Oviedoque más variedad tiene, y en su catálogo también cuenta con modelos de la cruz de Asturias en Oro.
Este símbolo ha sido replicado en muchas ocasiones. Es también llamada la Cruz de la Victoria, porque posee en su interior una cruz de madera que el Rey don Pelayo levantó como estandarte cuando sus tropas asturianas salieron victoriosas de la Batalla de Covadonga, en el año 722.
Don Pelayo fue el primer rey que tuvo Asturias. Su victoria y su cruz latina tienen una gran carga histórica y cultural para Asturias. Pero dos arqueólogos se encargaron de desmentir la creencia de que la Cruz de Asturias original cuenta en su centro con la cruz de Don Pelayo. García de Castro Valdés y García-Álvarez del Busto afirman que la cruz data de la época de Alfonso III el Magno.
Sobre el pasado de la cruz y las tradiciones llevadas a cabo con ella se ha dicho mucho. Pero una cosa se conoce con certeza: es un símbolo irrefutable de Asturias y carga consigo gran parte de su tradición.
Las leyendas que rodean su historia
Existen muchas teorías sobre el surgimiento de la Cruz de la Victoria, también conocida como la Cruz de Pelayo. La versión más popular cuenta que, antes de la batalla, el Rey don Pelayo tuvo una visión divina: Observó en el cielo una cruz roja brillante. El rey lo tomó como una señal y creó una réplica en roble de la cruz que había observado en su visión.
Esa réplica la llevo elevada durante toda la batalla contra Alkama, quien había entrado a Asturias acompañado con un poderoso ejército. El ejército del rey don Pelayo resultó victorioso y el rey estuvo portando su cruz durante todo el enfrentamiento. Desde entonces, se convirtió en uno de los símbolos más representativos de Asturias.
El rey Alfonso III el Magno fue quien tomó ese símbolo y lo recubrió en oro, acompañado por piedras preciosas. Posteriormente, la donó a la Catedral de San Salvador de Oviedo.
Lo cierto es que la cruz se convirtió en un símbolo de victoria para los asturianos y pasó a formar parte del escudo heráldico de Asturias. De esa forma, se recuerda que esa cruz fue enviada del cielo para vencer en las batallas.
En esa representación, la cruz se eleva sobre un fondo azul y de cada uno de los lados de su brazo horizontal se observan las letras de Alfa y Omega. La primera en mayúscula y la segunda en minúscula. Se trata de la primera y la última letra del abecedario griego respectivamente. Ellas representan a Cristo en el escudo al ser él el inicio y el fin de toda la creación.
Posición actual
Desde sus inicios, la cruz ha atravesado cambios y restauraciones. Durante la Revolución de Asturias, la Cámara Santa sufrió daños. Con ella, también lo hicieron las joyas y elementos de gran significado que se encontraban dentro. Los daños de la Cruz de la Victoria no resultaron muy graves, pero requirieron que fuera restaurada en 1942.
Arqueólogos e historiadores consideran que luego de eso, no se ha podido diferenciar en gran medida los rasgos originales de aquellos que fueron restaurados. En 1977 fue robada de la cámara y sufrió otro tipo de daños. A pesar de ser recuperada, fue restaurada por segunda vez en su historia.
Esas restauraciones han sido muy criticadas por expertos, quienes consideran que alguna parte de la historia de la cruz fue perdida junto con las restauraciones. La Cruz de Asturias aún se encuentra resguardada en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo y puede ser vista por visitantes.
Su significado es tal, que muchos asturianos y aquellos quienes se sienten identificados de alguna forma con su historia, llevan una réplica al cuello o cuentan con una réplica de cualquier tipo. Por eso, es uno de los regalos más agradecidos para quienes lo reciben.