(dpa) – Uno de los pánicos desatados con la crisis del coronavirus es la compra masiva de papel higiénico, un fenómeno que curiosamente se ha registrado en todo el mundo.
En el hipotético caso de que se agotara este artículo de primera necesidad, una pesadilla para muchos, existen muchas alternativas que se pueden usar entre ellas las toallitas y el papel higiénico húmedo, los pañuelos de papel, el papel de cocina o incluso el periódico, como se hacía antaño.
Sin embargo, las autoridades piden o, mejor dicho, ruegan que no se tire ese papel de cocina sucio o el pedazo de periódico en el inodoro.
Por muy buena solución que puedan ser esos pañuelos, toallitas y papel higiénico húmedos, se trata de un material más resistente a la desintegración, lo que significa que acaba obstruyendo las plantas de tratamiento de aguas residuales, según advierten los expertos que gestionan estas instalaciones en varios países.
Las plantas de tratamiento de aguas residuales de todo el mundo están reportando bloqueos repentinos a medida que la gente busca desesperadamente cada vez más alternativas al rollo de papel higiénico.
«Las toallitas, el papel higiénico húmedo y productos similares que se tiran por los inodoros obstruirán las alcantarillas y causarán atascos y desbordamientos en las instalaciones de tratamiento de aguas residuales, creando un riesgo adicional para la salud pública en medio de la pandemia de coronavirus», indicaron desde la Junta de Agua de California en Estados Unidos.
Advertencias similares han llegado desde la otra punta del planeta, ya que las plantas de tratamiento de aguas residuales de Nueva Zelanda están luchando para hacer frente a la cantidad de pañuelos y tejidos húmedos que se tiran por el inodoro.
«Además de los obvios riesgos para la salud de la comunidad por los inodoros bloqueados y las tuberías de aguas residuales que se desbordan en el entorno actual, el aumento de los bloqueos está planteando un riesgo real para el personal de emergencia de aguas residuales de primera línea», señaló el gerente técnico de Water New Zealand, Noel Roberts.
Si los supermercados locales se han quedado sin siquiera ese lujoso rollo de papel higiénico perfumado de tres capas, por supuesto que se puede recurrir al papel higiénico húmedo. Pero antes de tirarlo por el inodoro, sería bueno imaginar lo que sería soportar la pandemia de coronavirus sin un sistema de alcantarillado en funcionamiento.
Además, en muchos lugares con sistemas de alcantarillado menos desarrollados existen papeleras junto a los retretes. Tal vez para algunos resulte extraño tirar un trozo de papel con excrementos a la papelera, pero habrá que aprender a hacerlo.