La Asociación de Operadores de Transporte Aéreo de Rusia prevé que, en caso de llevarse a cabo la prohibición a 25 aerolíneas rusas, se producirán costes extra de millones de dólares, según informan las agencias de noticias y medios locales.
El presidente de la Asociación, Vladimir Tasun, aseguró que «no está claro aún cómo el mecanismo de las sanciones se pondrá en marcha». El sector aéreo ruso ya sufre las consecuencias de la situación económica, además de las sanciones impuestas por la Unión Europea debido a su gestión del conflicto con Ucrania.
Las sanciones anunciadas por Ucrania incluyen grandes compañías aéreas como Aeroflot y sus tres subsidiarias –Donavia, Orenburg Airliens y Rossiya Airlines–, que no podrán prestar servicio en parte del territorio ucraniano.
En concreto, Aeroflot y Siberia –el nombre de la marca de S7 Airlines– tienen conexión aérea con Kiev, Odessa y Crimea. La lista de sancionadas excluye a la tercera mayor aerolínea del país, UTair.
Sin embargo, el pasado jueves las rutas aéreas continuaban operando con normalidad, según informaron los medios rusos. El ministro de Transporte ruso, Oleg Belozerov, aseguró que aún no había recibido un documento oficial de las sanciones por parte de Ucrania.
En total, más de 400 individuos y 90 entidades legales se verían afectadas por la medida, que abarca a compañías aéreas nacionales, como son Transaero y algunas de las mayores operadoras aéreas como S7 Airlines y VIM Airlines, entre otras.
Ucrania aseguró que 28 bancos rusos también verán limitados sus servicios. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, tomó esta decisión el pasado 16 de septiembre mediante una resolución de principios de mes por parte del Consejo de Seguridad Nacional y del de Defensa.
No se trata de la primera restricción en el espacio aéreo entre ambos países. Rusia anunció en agosto del año pasado que las aerolíneas ucraniana no podrían traspasar sus fronteras con rumbo al Cáucaso y amenazó con ampliar esta prohibición a las compañías aéreas occidentales, tras la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos y Europa.