La Alfafa o Medicago sativa, no solo es alimento para caballos.
Procede de Persia donde se cultivaba durante la Edad de bronce para servir de pasto para caballos.
Esta planta alcanza un metro de altura y posee hojas que constan de tres foliolos. Su flor es de color púrpura.
La alfalfa posee grandes propiedades nutricionales y medicinales puesto que tiene más del doble de proteínas, cuatro veces más de calcio y dos veces más hierro que la mayoría de los vegetales.
Su composición vitamínica es superior también puesto que es rica en vitaminas A, B, C, E y K.
Al ser un alimento alcalinizante tiene una acción diurética porque ayuda a orinar mas y limpia los riñones y el hígado, también beneficiosa para los trastornos del estomago y la artritis.
Fortalece los pulmones tomando sus semillas junto a otros alimentos y combate la osteoporosis por su aporte de calcio y fosforo.
Ayuda a disminuir el colesterol por las saponinas y la fibra.
Rica en hierro puede ayudar en casos de anemia al igual que es rica en otros minerales como el potasio y magnesio.
Las hojas de alfalfa son una importante fuente de clorofila, es útil en trastornos respiratorios y molestias, sobre todo las relacionadas con las fosas nasales y los pulmones.
El zumo de alfalfa, en combinación con la zanahoria y la lechuga, tomado diariamente, contribuirá al crecimiento del pelo de forma notable.
Se puede tomar en zumo o en ensaladas.
También puede usarse sus hojas para eliminar el olor de pies colocando sus hojas frescas en los zapatos.
Es necesario tener en cuenta las contraindicaciones, como en los siguientes casos:
No se recomienda tomarla durante el embarazo, ni a las personas con enfermedades autoinmunes, si se están tomando tratamientos con corticoides tampoco debería consumirse al igual que en casos de sufrir de gota o en casos de sistema autoinmune comprometido.
Xanina