Las revoluciones industriales anteriores, la primera y la segunda, tuvieron como impulso principal los elementos mecánicos, las máquinas, pero máquinas con tecnologías tales como la máquina de vapor o el motor de combustión.
¿Qué diferencia pues a la tercera Revolución Industrial de las anteriores?
Teniendo de igual manera como impulso principal a las máquinas, la tercera Revolución Industrial introduce una novedad en la tecnología. Se trata de la Electrónica. No existe máquina actual que no esté creada sobre una placa base y un sistema electrónico.
En opinión de maquinapara.com, web especializada en todo tipo de maquinaria: “No hay más que mirar a cualquier lado en nuestra vida cotidiana para comprobar que miremos donde miremos, la electrónica está presente en nuestras vidas. No es algo que haya surgido hace poco, más bien es una tecnología que hemos ido incorporando a nuestra sociedad poco a poco”. Desde el portal se realiza una labor divulgativa, dando a conocer a los usuarios los aparatos más novedosos que han salido al mercado y sus múltiples aplicaciones prácticas, algunas de ellas realmente insospechadas. De esta forma, en la web se le otorga una atención preferente a las máquinas que son especialmente ingeniosas, aquellas que consiguen simplificar aspectos complejos para transformarlos en una tarea sencillamente realizable, logrando por tanto mejorar nuestra calidad de vida y hacer más confortable nuestro día a día.
Y es que los despertadores digitales por ejemplo, que ya suponían un avance considerable respecto a los viejos relojes despertadores de engranajes, han sido sustituidos por completo por la aplicación despertador de los Smartphone. De esta misma forma ha sucedido con infinidad de “maquinas” que la sociedad tenía incorporadas en sus rutinas diarias.
Ante esta situación se puede afirmar sin ningún género de duda que la Tercera Revolución Industrial es una realidad presente y que más que trascender hacia una cuarta revolución evoluciona de manera integral gracias a los avances que experimenta, tales como el desarrollo de nuevos materiales.
¿Cómo se enfrenta el ciudadano medio a esta proliferación de maquinaria en su día a día? ¿Cómo debe elevarse por encima del exceso de información para elegir de manera correcta qué gadgets son la mejor opción para él?
El avance de toda la tecnología y el soporte que le ha brindado el marketing y la publicidad ha provocado que la demanda del mercado crezca de manera exponencial en los últimos años y como consecuencia de esta situación los productores de tecnología han ido actualizando su oferta, con producciones cada vez más baratas que han permitido una democratización de toda nueva maquinaria destinada al consumo generalizado.
En contrapartida existe un arco de gran tamaño en cuanto a calidades y precios, y el consumidor se enfrenta a una posible infoxicación ante la toma de cualquier decisión a la hora de comprar.
Una opción cada vez más extendida es la de acudir a páginas web que aportan valor al usuario destripando con todo detalle y analizando cualquier gadget que se encuentra en el mercado. En la ya citada web de MaquinaPara se pueden encontrar las mejores comparativas de máquinas con evaluaciones exhaustivas y de calidad que atienden a infinidad de aspectos como precio, prestaciones ofrecidas, tamaño, fiabilidad técnica, consumo de energía, usabilidad, facilidad de manejo, etc; para poder contar así con toda la información relevante antes de lanzarse a adquirir una nueva tecnología, bien sea para el consumo generalizado en un hogar medio, o para algún sector profesionalizado, y para ámbitos tan diversos como la salud, la higiene, las mascotas, la cocina o los coches y las motos.