Todos estamos de acuerdo en que un negocio no puede funcionar si se sostiene sobre una fórmula débil. Vender cañas de pescar en el desierto, por poner un ejemplo ridículo, sería toda una locura. Todo aquel que monta un negocio debe tener en cuenta qué quiere vender, qué servicio quiere desempeñar y a qué público debe ir orientado para asegurarse de que todo fluya como debe para que la empresa no fracase.
Luego, claro está, hay que asegurarse de que la calidad del servicio ofrecida sea impecable para que el consumidor se quede satisfecho, y comience el más que efectivo boca a boca. La difusión es otro cantar, ya que requiere de un potente estudio y una buena estrategia de marketing que logre transmitir al mundo la existencia de tu negocio y, sobre todo, demostrar por qué es la mejor opción para el posible cliente.
Y parece que hemos hablado de la mayoría, pero aún hay mucha tela que cortar y un punto que cada vez se ha vuelto más importante para que un negocio funcione de verdad: contar con una buena página web. Nada de botones apelotonados, fondos predeterminados, secciones que no funcionan y letras que apenas se distinguen. Algo con estilo, que refleje la identidad de tu empresa y que, además, sea amigable de cara al usuario.
La importancia de este elemento es algo que ha ganado peso en los últimos años por «culpa» de internet y su total calado entre el público. Este avance tecnológico que lleva tanto tiempo acompañándonos se ha convertido en un vehículo fundamental para la comunicación y la información, además de hacer que nuestros teléfonos móviles se conviertan en una herramienta indispensable en nuestro día a día; pero también ha obligado a la inmensa mayoría de empresas a reenfocar sus estrategias para amoldarse a las reglas no escritas que rigen a la red de redes.
Puede que el funcionamiento de internet tenga esas reglas que parecen no estar determinadas en ningún sitio pero todo el mundo conoce; sin embargo, lo que sí está bien explicado es cómo debe ser una web para que impacte y facilite las cosas al usuario. No es algo que todo el mundo conozca, pero los grandes profesionales sí, y es precisamente su ayuda la que necesitarás si quieres aprovechar también la red de redes para acercarte a más público con tu empresa.
Ahora es cuando te terminamos de presentar a la figura del diseñador web. Su nombre indica bien claro lo que hace, pero los beneficios que conllevan sus servicios es algo que pocos saben distinguir a simple vista. Y no es una exageración, contratar a unos buenos diseñadores páginas web, como los de www.cerotec.net, puede hacer que todo vaya viento en popa.
Tú te encargas de poner la empresa y hacerles saber los valores que tiene y lo que hace; ellos se encargan de plasmarlo todo en una web que encaje tanto con tus necesidades como con las de tus posibles clientes. No es lo mismo una web dedicada a la compra-venta que un portal de noticias, y eso es otro aspecto fundamental en esto del diseño. Es muy importante saber a qué se va a destinar la página, qué tipo de contenido va a albergar y a qué público va a ir dirigida. Todo influye en mayor o menor medida para establecer el criterio más adecuado en cuanto a estilo y formatos.
El trabajo de estos expertos es tan importante que el diseño y mantenimiento de una web se han convertido ya en una parte fundamental del presupuesto de cualquier empresa. Lo que se transmite a través de internet es tanto o casi más importante que lo que se transmite a través de los medios. Vivimos en una época en la que un tuit, una publicación por Facebook o una foto en Instagram puede llegar y movilizar a millones de personas; así que huelga decir que el ámbito online es importantísimo.
De esta necesidad, precisamente, han nacido numerosos estudios especializados en diseño web. Algunas de las más grandes marcas cuentan con el asesoramiento de los grupos de diseñadores más prestigiosos, de la misma forma que contarían con las agencias publicitarias más importantes para dar forma a una campaña potente. Aunque, curiosamente, muchas veces ambos sectores van de la mano.
Así que, si pensabas que esto de montar una web para tu negocio era algo superfluo, sentimos decirte que te equivocabas. Es vital que la tengas y, sobre todo, que la tengas en condiciones. A veces es mejor no dar una imagen que dar una mala imagen, y eso es algo que nadie quiere transmitir con su empresa.