Las cubiertas de la Catedral de Málaga, que se abrieron al público el pasado 11 de mayo, una vez solventados todos los problemas administrativos que retrasaron bastantes meses el inicio de esta iniciativa, han sido visitadas ya por más de 8.800 personas.
Además, desde agosto a octubre hay ya 4.200 reservas para visitar este singular espacio, que permite contemplar el paisaje que se divisa desde todo el perímetro del templo catedralicio, lo que se ha convertido en otro atractivo turístico de la capital malagueña.
Según los datos aportados a Europa Press, del total de visitas, el 40 por ciento son de malagueños, el 20 por ciento se trata de viajeros de otros puntos de España y el otro 40 por ciento, extranjeros, que conocen esta propuesta gracias a los guías turísticos o a las oficinas de información de la ciudad.
Inicialmente, se proyecta una visita cuyo recorrido se realiza a través de la escalera de la torre norte, del siglo XVIII, las terrazas intermedias de las capillas y la escalera de uno de los cubillos del siglo XVI.
El visitante, al recorrer este camino, sube a una altura de casi 50 metros con más de 200 escalones. Las visitas diurnas, en grupo y guiadas, son de martes a domingo. El horario de las mismas es de 10.30 a 13.30 y de 18.00 a 20.00 horas, realizándose la subida en grupos de personas máximo.
En estos meses más calurosos, las de mediodía son las que menos visitantes tienen. No así las nocturnas, que están siendo un éxito, de hecho, ya apenas hay plazas libres hasta el último sábado de septiembre, han precisado las mismas fuentes.
Las entradas pueden adquirirse en el Palacio Episcopal, en la plaza del Obispo, en la taquilla de ArsMálaga. Hasta finales de agosto, los residentes en la provincia de Málaga y la Ciudad Autónoma de Melilla acceden abonando una entrada de un euro y el resto, seis euros. Las nocturnas cuestan seis euros para los malagueños y melillenses y 10 euros para el resto.