Madrid, 24 oct (EFE).- Un estudio publicado en la prestigiosa revista ‘Nature’, en el que participa la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) descubre los mecanismos genéticos que borran en las plantas la memoria del invierno para que florezcan en el momento adecuado.
Las plantas deciden cuándo florecer en respuesta a las condiciones ambientales mediante una compleja red de señalización génica, según el investigador Pedro Crevillén, del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP), centro mixto de la UPM y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA).
En diversas especies, la floración requiere que la planta haya estado expuesta a períodos prolongados de frío, un proceso conocido como vernalización que es crucial para muchas especies agrícolas como el trigo, la cebada, la mostaza, las coles o el brócoli, explica la universidad en una nota.
Las plantas vernalizadas son capaces de «recordar el invierno y mantener silenciado un represor floral durante el posterior crecimiento a temperaturas más altas» en la primavera, cuando esta «memoria epigenética» es borrada y el represor floral se reactiva durante la formación de la semilla.
Sin embargo, los mecanismos genéticos que controlan este borrado permanecían desconocidos hasta ahora, según la UPM que destaca que «la vernalización es un proceso de una gran importancia a nivel agronómico para numerosos cultivos».
En el caso del trigo, existen variedades que se siembran en distintas épocas del año según su requerimiento de vernalización, continúa la nota.
Actualmente, a consecuencia del cambio climático, los inviernos son menos fríos que antaño y, por tanto, al no florecer los cultivos en el momento correcto baja la producción.
Para Crevillén, los resultados de su estudio, dirigido por Caroline Dean, del Centro John Innes (Reino Unido), permitirán «obtener variedades de plantas más productivas en las condiciones ambientales actuales».