Martín-Vares ha bebido de la contemplación de grandes maestros de la pintura como Picasso, Dalí, el Greco, Velázquez, Rubens. Y sus obras así lo reflejan. “Para mí la pintura me mantiene vivo, como yo ahora intento mantener viva a la pintura. De ahí el título”, explica el artista.
Tras haber expuesto con éxito en lugares como el centro cultural del campus de la Universidad de Castilla la Mancha en Ciudad Real y en la sala del Círculo del Arte en Toledo, “Viva la pintura”, recoge una selección de los trabajos del pintor manchego que pueden verse hasta el 30 de este mes en una sala ubicada en la calle Pío Baroja de Madrid.
La colección refleja dos etapas claramente diferenciadas del artista manchego. En la primera, denominada ‘SURREALIS-MIO’, (www.surrealismio.com ) destaca el estilo figurativo, de composición y ejecución libre, en cierto modo inquietante, perturbador, erótico, introspectivo, donde el artista pretende que el espectador sienta “un pellizco al alma”.
En la segunda parte se puede apreciar un cambio radical en el estilo del autor que se lanza a la búsqueda de nuevos cromatismos. Pinta en ocasiones con el tubo en la mano, directamente en el soporte, sin utilizar el pincel haciendo uso de la técnica de “dripping”.
Una aventura creativa donde el espectador podrá ver obras en las que se puede desde escuchar una radio, tomar un aperitivo y tocar una pieza musical en un piano. Un viaje por la imaginación de este autor con un estilo propio, que sigue y seguirá comprometido para que la pintura siga más viva que nunca.