No podemos negarlo, la sociedad que hemos construido exige más carga de trabajo a la mujer que al hombre, y no solo hacemos referencia al esfuerzo que debe hacer en los ambientes laborales, que como norma general debe ser el doble o el triple para alcanzar posiciones que el hombre alcanza mucho más fácilmente, gracias exclusivamente a su género, también y sobre todo en el día a día.
Queremos hacer referencia en este artículo al doble trabajo que realizan las mujeres en cualquier actividad que lleven a cabo, pues, como norma general, debe venir acompañado de un plus en el que deben incorporar dosis de estética que no se les exige a los hombres.
Una mujer parece que tiene la obligación de prestar más atención a su apariencia física, al cuidado de su piel y de su cabello, a la forma de vestir, a los complementos que debe portar, a la forma de comportarse y actuar…
Afortunadamente, la sociedad está cambiando estos estereotipos, exigiendo más a los hombres y consiguiendo una mayor libertad e independencia de las mujeres, algo que se ve y se nota también en la forma de vestir.
Podemos tomar como ejemplo las sneakers Nike para mujer que podemos conseguir en la tienda de zapatillas online The Point Nike de color mostaza, que se ha venido convirtiendo en un icono más de esa lucha por la independencia que ha venido sosteniendo la mujer desde hace ya un siglo.
Un poco de historia de la liberación femenina y la moda
Aunque fue durante el Renacimiento cuando se creó el concepto de moda que entendemos en la actualidad, no es hasta entrado el siglo XX cuando esta se comienza a utilizar a favor de una causa común, como fue apoyar la revolución de la mujer que se iniciara en todos los estamentos sociales. La ropa se convierte en un símbolo, en portavoz y estandarte de los mensajes y las ideologías que comenzaban a extenderse por el llamado primer mundo.
La década de los 20
Acompañando la diferencia de clases aparece, después de la 1ª Guerra Mundial, un espíritu nuevo de mujer libre, que se va incorporando al mercado laboral y forma parte activa de la vida social. Puede enseñar sus piernas sin ser censurada y bailar. La moda se vuelve mucho más accesible, aparece la primera corriente cultural femenina, las flappers, chicas que acortan su falda por encima de las rodillas, son más modernas, llenándose de plumas y perlas, vestidos – camisa, y conquistando el glamour gracias a la icónica Coco Chanel.
La década de los 30
Se amplifican las divisiones sociales debido a la Gran Depresión y a su vez compartiendo campo con la sobriedad europea de entre guerras, el Hollywood americano aparece para dar alegría e ilusión con una moda que encabezan sus actrices. Aunque las faldas se alargan, se estrechan las cinturas, marcándolas. Aparece el gorro como complemento ideal y como aviso de lo que está por llegar aparece por primera vez el bañador de dos piezas.
La década de los 40
Una nueva Guerra Mundial hace retroceder la moda de la mujer y su libertad en post de un fin más patriótico y práctico, la moda gira en torno a lo militar, con faldas algo más cortas y con hombreras. Una vez terminada la guerra, Dior toma el poder y apabulla con la feminidad de sus diseños, se convierte en la mejor herramienta para abandonar el dolor y el sufrimiento del campo de batalla y se instala en París la alta costura.
La década de los 50
Llega el momento dorado de la moda, todo va bien y el futuro es libre y luminoso. Francia sigue su curso de crear una moda superfemenina, chic, elegante y atrevida, marcada por su cintura de avispa. Mientras que en los Estados Unidos de Norteamérica esta se vuelve rebelde, sexy, provocativa. Marilyn Monroe y Audrey Hepburn se convierten en los iconos de la moda de esta década, observando sus fotografías descubrimos las tendencias de esa época. Llega, se instala y abre camino el Prêt-á-porter.
La década de los 60
La juventud se hace notar y, por lo tanto, marcarán las tendencias de la moda, el estilo hippy, desenfadado, reivindicativo, liberal toma las calles y las mujeres toman en muchos aspectos la bandera del progreso y la diversión.
La década de los 70
Continúa el desenfreno, la música y las ganas de libertad siguen avanzando a buen ritmo. Los poderes establecidos se asustan e introducen las drogas en las calles para frenar el impulso libertario. La moda se centra en la extravagancia, con pantalones ajustados y zapatos de plataforma, botas de corte alto y se lleva a los extremos la moda hippie.
La década de los 80
Las tendencias de la moda y del espectáculo se funden. Todo se convierte en pura locura de color y exageración, se llevan tanto las chaquetas de cuero como los calentadores de piernas, y la ropa interior se vuelve de exterior. Parece establecerse un equilibrio entre la importancia de la moda masculina y la femenina.
La década de los 90
Se consiguen superar los aires de libertad y todo queda bajo el control de los poderes capitalistas. El consumismo se alza como única bandera, son las grandes marcas quienes a golpe de talonario y publicidad crean las modas y tendencias, la imagen de las supermodelos se convierten en el gran objetivo a alcanzar por las mujeres de todo el mundo.
El siglo XXI
La entrada y expansión de internet hace que el comercio referido a la moda se democratice, tanto la tienda de moda y complementos, como la tienda online de cosmética se convierten en herramientas en manos de la gente, cada cual puede lanzar su propia línea de moda convirtiéndose en influencer o puede realizar sus propios videotutoriales para enseñar a utilizar cremas, productos, y demás elementos de maquillaje y cosmética.
El siglo XXI se presenta sin una tendencia dominante, y con una clara proyección de auto determinación en la mujer, no solo porque puede elegir entre cualquier tipo de moda que le interese, sin que esta pertenezca a los grandes medios, sino porque además puede convertirse en productora de sus propios diseños, o trasladar sus gustos y composiciones a un público fiel, a imagen y semejanza de cualquier gran firma.