(dpa) – Si no se dispone de suficiente espacio en la mesa del escritorio una computadora voluminosa no es la mejor opción.
Hay alternativas más pequeñas, como los ordenadores portátiles o las laptops All in One (todo en uno), en ambos casos con pantalla integrada. Pero también hay una tercera variante, incluso muchas veces más barata: la mini PC.
Dadas sus reducidas dimensiones, la mini computadora puede encontrar un lugar hasta en el escritorio más pequeño. Mark Mantel, del portal alemán especializado «Heise online», explica que no existe una definición para este tipo de ordenadores pequeños.
«Nosotros llamamos mini PC a los ordenadores que pueden entrar en la palma de una mano», señala.
Aunque el tamaño de la computadora establece un límite natural de rendimiento, dependiendo del equipo, sin embargo, se pueden realizar mucho más que tareas de oficina.
Según Mantel, la mayoría de los fabricantes de mini computadoras utilizan procesadores móviles con soldadura, que también se emplean en los ordenadores portátiles y consumen hasta 45 vatios de potencia.
Las mini computadoras más baratas, de menos de 200 euros (218 dólares), suelen llevar procesadores «pequeños» con núcleos Atom de Intel, algunos de los cuales también se comercializan como Pentium o Celeron.
Según el especialista, estos son más lentos que los «grandes» procesadores Intel Core-i-, pero por otro lado trabajan de un modo más ahorrativo.
La diferencia de rendimiento puede reducirse ligeramente al optar por una mini computadora con cuatro núcleos en lugar de dos. Si se instala un procesador Core-i, también bastan dos núcleos para las tareas normales de oficina.
No sólo cuenta el procesador
El rendimiento del dispositivo depende también de otros factores. El procesador es en cierto modo el motor del ordenador, pero además están la memoria y la unidad de procesamiento de gráficos.
«Estos componentes determinan, incluso en tareas normales con la PC, si el proceso es fluido o espasmódico», señala Christian van de Sand de la fundación alemana para la evaluación de productos «Stiftung Warentest».
Si se hacen concesiones en todos estos factores, incluso las aplicaciones más simples dejan de ser agradables.
Es recomendable que la pequeña computadora tenga al menos ocho gigabytes (GB) de memoria (RAM) para que pueda trabajar con aplicaciones ejecutadas simultáneamente. Asimismo se recomienda utilizar una memoria SSD en lugar del disco duro HDD para tener un acceso más rápido.
«Esto afecta el rendimiento del ordenador de forma bastante significativa y puede marcar una gran diferencia en el trabajo cotidiano», señala Van de Sand.
La mayoría de los mini ordenadores no tienen una tarjeta gráfica adicional, sino que utilizan el chip gráfico integrado en el procesador.
Según «Stiftung Warentest», este gráfico integrado es suficiente para aplicaciones normales, como programas de procesamiento de texto o navegación por Internet.
La organización subraya que si en cambio se quieren editar fotos o videos es conveniente optar por una mini PC con una tarjeta gráfica extra.
No hay espacio para el disco duro
Una unidad de CD y DVD no suele tener espacio en los ordenadores pequeños. De todos modos en tiempos en que la música, las películas o el software vienen directamente de la red estas unidades son superfluas. Y si en algún momento se necesita digitalizar con urgencia la colección de CD se puede conectar fácilmente una unidad externa a través de USB.
Van de Sand recomienda asimismo prestar especial atención a las conexiones.
Para que los dispositivos aún sirvan en el futuro deberían contar con varios puertos USB-C. Además, conviene tener uno o dos puertos USB más antiguos para que los dispositivos más viejos también se puedan conectar sin desvíos, y al menos un puerto HDMI para el monitor.
PC-Sticks y ordenadores All in One (todo en uno)
Los PC-Sticks o Compute Stick ahorran aún más espacio que las mini computadoras. En formato de bolsillo, estos ordenadores prometen suficiente rendimiento como para navegar por la web o para aplicaciones de oficina, pero no mucho más. Pero a cambio, no ocupan espacio.
¿Y los ordenadores All in One? Permiten aún más espacio en el escritorio gracias a que dentro del monitor está incorporado el procesador, el disco duro y toda la placa base. Sin embargo, a menudo cuestan un poco más que un mini PC y un monitor.
También un laptop suele ser más caro, pero no ofrece la ergonomía de un monitor ajustable y un teclado de libre posición como el de una mini computadora.
«Un buen monitor sigue siendo bueno después de cinco años de uso, mientras que una computadora se ralentiza o ya no puede cumplir sus requisitos», subraya Mantel.
Es más probable que se pueda actualizar o reemplazar un mini ordenador que un All in One o un laptop, que son aparatos más caros y con componentes más difíciles de sustituir.
Por Tom Nebe (dpa)