Apple es una de las marcas más reconocidas del mercado por lo que comprar un Mac significa una buena elección nada improvisada. Cada producto está hecho para trabajar en sinergia con el resto de productos de Apple. El sistema de uso compartido de iCloud permite sincronizar todos los recursos para disfrutarlos en todos tus dispositivos Apple.
La interfaz del Mac está adaptada para trabajar o estudiar gracias al hardware bien dotado de estos equipos. La seguridad es una característica que define a esta marca, ya que no necesita antivirus para funcionar porque no existen amenazas en su sistema operativo. Por otro lado, a la hora de guardar tus datos en una estación de trabajo, gracias a TimeMachine, se puede realizar de una forma sencilla, eficaz y rápida.
Además, Linux no hace esperar al usuario al arrancar el sistema operativo, cosa que, con Windows, puede llegar a ser una eternidad. Finalmente, los periféricos están diseñados para rendir a un nivel bastante alto y la velocidad y productividad aumentan considerablemente, si lo comparamos con un ordenador de otra marca y sistema operativo.
La manzana se puede volver a morder
Una de las grandes ventajas que tiene comprar un producto de Apple es el valor de reventa que tienen, además de la fiabilidad que aportan debido a su alta resistencia y calidad en la fabricación de sus componentes. Para las carteras más humildes y que quieran disfrutar de un buen producto de reventa, un mac de segunda mano puede ser su mejor opción. Existen multitud de plataformas y redes sociales de compra venta de estos productos, pero debes tener cuidado a la hora de adquirirlos.
Por qué comprar Apple de segunda mano
Los productos de Apple de segunda mano suelen estar bastante cotizados. Y razón de más, que debamos tener especial cuidado a la hora de adquirirlos. Una de las cosas que debemos comprobar del equipo son las especificaciones que el vendedor dice tener. Otro detalle que debemos fijarnos es, si el disco duro es sólido o no; ya que un SSD nos proporcionará mayor velocidad evitando el cuello de botella.
Por otro lado, no compres nada con menos de 4 GB de RAM. Hoy en día, las aplicaciones consumen muchos recursos que, junto al sistema operativo, se hace imprescindible disponer de una buena memoria. Finalmente, revisar el estado de la batería es fundamental para evitar disgustos y tener que comprar otra nueva.