La industria de los cruceros ha rechazado este martes por completo una nueva tasa turística, además de la establecida por la Generalitat, después de que el gobierno municipal de Ada Colau haya abierto la puerta a revisar la fiscalidad de los cruceristas.
Así lo han explicado el vicepresidente de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (Clia) y director general de MSC Cruceros en España, Emiliano González, y el director de Clia España, Alfredo Serrano, este martes en rueda de prensa, que también ha contado con la participación del subdirector general de Estrategia y Comercial del Puerto de Barcelona, Santiago Garcia-Milà.
«Estamos totalmente en contra de la tasa ya existente, que hemos aceptado, y de una posible futura, porque nos parece discriminatoria con la aportación que ya realiza el sector», ha asegurado González.
«Ningún barco de ninguna naviera entra en la Sagrada Familia, ni pasea por las Ramblas ni entra en el campo del Barça», ha insistido, ya que ha añadido que realizar estas actividades es una opción personal de cada pasajero, que tiene como ventaja que la embarcación es un medio de transporte con alojamiento.
Pese a ello, ha afirmado que la industria «está abierta a permanentes contactos con las administraciones», también con el Ayuntamiento de Barcelona, pero ha insistido en que Clia está totalmente en contra de una nueva regulación en la línea de gravar a los cruceristas por su estancia en Barcelona.