Madrid, 22 may (EFE).- La industria cultural ha entrado hoy en el debate electoral europeo lanzando a los candidatos españoles una batería de propuestas, desde la rebaja del IVA a la armonización de la legislación de propiedad intelectual en Europa.
El VI Foro de Industrias Culturales, organizado por la Fundación Santillana y la Fundación Alternativas, ha reunido a representantes del sector del cine, el libro, la música, el teatro y la televisión en unas jornadas celebradas en el Museo Reina Sofía bajo el lema «Europa, la excepcionalidad de la cultura».
Ramón Colom, presidente de Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE), ha puesto el dedo en la llaga al señalar que el problema no es tanto la legislación europea como su aplicación en España.
En este sentido, ha reclamado que se recuperen los ingresos por copia privada, que cayeron de 120 a 3 millones con el cambio de ley en España, y que una parte se destine a la lucha contra la piratería.
También pidió a la televisión pública que cumpla la exigencia que contempla la Directiva comunitaria de Servicios Audiovisuales de que el 51 por ciento de la cuota de emisión sea europea y que, en caso contrario, no se dejen sin aplicar las sanciones correspondientes.
Antonio María Ávila, director de la Federación del Gremio de Editores, reivindicó una legislación homogénea para el libro electrónico y, en alusión indirecta a Google, reprochó a los legisladores europeos que pongan más cuidado en proteger los intereses de las tecnológicas que los de las creadoras de contenido.
Ávila ha subrayado que la cultura supone el 5 por ciento del PIB de la UE y es responsable de la creación de dos millones de empleos directos.
Su colega Pilar Gallego, presidenta de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, advirtió del peligro de la concentración empresarial que en el campo digital está adquiriendo «tintes dramáticos».
La petición de rebaja del IVA cultural fue un reclamo casi unánime. Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de la Federación de Cines de España (FECE), reprochó al PP su «falta de sensibilidad con la cultura» y haber entrado como «un elefante en una cacharrería».
El referente francés y su papel en defensa de la excepcionalidad cultural en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con EE.UU. fueron recordados y aplaudidos tanto por el presidente saliente de la Academia de Cine, Enrique González-Macho, como por el presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), José Luis Acosta, quien pidió que ese patrón se extienda a otros ámbitos.