No todos los accidentes de tráfico son evitables. Hay factores que se no escapan de nuestro control, como el estado de las carreteras, los imprevistos, as inclemencias del tiempo o las imprudencias que puedan cometer otros usuarios de la calzada.
Sin embargo, hay muchos otros factores, la mayoría, que dependen directa y exclusivamente de nosotros, como por ejemplo practicar una conducción segura y prudente, cumplir las normas de seguridad vial, y tener siempre el coche en perfectas condiciones mecánicas, lo que incluye, la revisión regular de los neumáticos, asegurándonos de que siempre tienen la presión adecuada, una banda de rodadura clara y realicemos su cambio cuando sea necesario, ya que son elementos que se desgastan mucho y que, cumplen una labor primordial en la seguridad, pues son los encargados de proporcionar el agarre del coche a la carretera.
Factores a tener en cuenta a la hora de revisar los neumáticos
Como acabamos de señalar, los neumáticos nos ofrecen el único punto de contacto entre el vehículo y la calzada, así que debemos dedicarle el tiempo necesario a su revisión periódica, pues es un elemento fundamental en la seguridad activa de la conducción.
Un neumático gastado tiene efectos muy negativos, reduciendo la seguridad y empeorando el comportamiento general del coche. Si los cuidamos de forma apropiada, los neumáticos tienen una vida de entre 40.000 y 80.000 kilómetros, dependiendo de factores como las buenas o malas prácticas del conductor y las condiciones de la carretera.
Cambiarlos cuando están en mal estado es una obligación, por tu propia seguridad, la de tus acompañantes y la del resto de usuarios de la red vial. Si el dinero es un factor que te hace retrasar el momento de cambiarlos, arriesgando más de lo debido, siempre puedes recurrir a neumáticos baratos de calidad, como los neumaticos de kilometro 0. Las ventajas de los neumaticos de km 0 consisten en que puedes tener unos neumáticos en excelentes condiciones a un precio muy reducido.
Y ahora sí, vamos a ver las comprobaciones que hay que tener presente para asegurarnos de que los neumáticos de nuestros vehículos están en buen estado.
Comprobar la presión
La presión de los neumáticos ha de comprobarse de forma periódica, como mínimo una vez al mes y siempre antes de realizar cualquier viaje largo. Recuerda que un neumático puede tener una presión inapropiada, aunque no lo parezca, así que acostúmbrate a comprobarla con regularidad e, insistimos, antes de emprender cualquier viaje largo en el que el coche soportará una carga mayor y vaya a ir a velocidades elevadas por autopista durante tiempos prolongados.
Llevar la presión correcta en los neumáticos es una medida de seguridad elemental que además les garantiza una duración mayor a estos elementos imprescindibles. Recuerda que la presión correcta es la que recomienda el fabricante, ni más por que vayamos más cargados, ni menos por que haya posibilidades de lluvia.
Profundidad de la escultura
Al igual que la presión, la profundidad del dibujo o escultura del neumático debe comprobarse al menos una vez al mes. En este sentido, los neumáticos deben cambiarse forzosamente cuando la altura de la escultura alcance el mínimo legal de 1,6 mm.
Si conducimos con los neumáticos por debajo de este nivel, estaremos poniendo en grave peligro nuestra seguridad e infringiendo la ley.
¿Qué puedes hacer para alargar la vida de tus neumáticos?
Queremos terminar este artículo ofreciéndote algunos consejos que te ayudarán a largar la vida de tus neumáticos manteniéndolos en buen estado.
Equilibrado y rotación
Cada vez que se monten y desmontan los neumáticos del vehículo es necesario realizar el equilibrado. El equilibrado es lo que hace que los neumáticos giren sin vibrar, evitando el desgaste excesivo y prematuro del neumático y protegiendo la suspensión, la dirección y la transmisión del coche. Todos estos factores, además, contribuyen en gran medida a la comodidad de los pasajeros.
En cuanto a la rotación nos referimos a las ventajas que reporta permutar los neumáticos de forma periódica, cada 10000 o 15000 kilómetros. Cambiar los neumáticos entre los ejes traseros y delanteros y de lado, de derecha a izquierda, alarga la vida del neumático al conseguir un desgaste mejor, más homogéneo por todas las caras del neumático.
Válvulas
La válvula es un componente esencial en la seguridad de los neumáticos, ya que es la encargada de que conserve la hermeticidad. Al soportar una gran presión, esta se ira desgastando con el paso del tiempo, así que es totalmente necesario cambiar las válvulas cada vez que se cambian los neumáticos.
Repetimos, es fundamental cambiar las válvulas cada vez que se cambien los neumáticos, así que asegúrate de que el encargado de realizar este trabajo cambie las válvulas cuando proceda a sustituir los neumáticos de tu vehículo.
Paralelismo – Suspensión
Cuando se realiza la revisión periódica de mantenimiento del vehículo, es el mejor momento para comprobar el paralelismo de la dirección y el estado de la suspensión que ofrecen los amortiguadores.
Por un lado, si el paralelismo no es correcto esto afectará directamente a la duración de los neumáticos, además de aumentar considerablemente el consumo de carburante.
Por otro lado, si los amortiguadores no están en buen estado, se ve afectada la sujeción del neumático al suelo, haciendo que se desgasten más rápidamente y poniendo en peligro tu seguridad al conducir con mayor inestabilidad.