La limpieza y revisiones periódicas son fundamentales para evitar el colapso de estas infraestructuras y garantizar el correcto drenaje de las mismas
Las infraestructuras hidráulicas se han convertido, por méritos propios, en una de los grandes avances de la Humanidad. Contar con una buena red de este tipo de instalaciones garantiza a las personas, ciudades, edificios y viviendas unifamiliares el correcto funcionamiento de las mismas, minimizando los riesgos que tienen las aguas residuales para la salud de las personas.
Por ello, el mantenimiento que se hace en este tipo de infraestructuras, como redes de alcantarillado o desagües, es fundamental para garantizar que el agua circule correctamente, evitando que surjan problemas como obstrucciones, fugas de agua o la proliferación de enfermedades.
Para evitar que se produzcan este tipo de situaciones, que pueden llegar a poner en peligro a las personas, es importante contar con empresas de confianza y que cuenten con la tecnología necesaria para afrontar este trabajo con la certeza de que pueden solventar cualquier imprevisto.
Son muchas las empresas que ofrecen estos servicios pero no todas cuentan con la última tecnología como la que dispone la brasileña dezjato desentupidora de ralos, empresa que se ha especializado en la intervención de este tipo de problemas con un notable éxito y que le ha permitido llevar a cabo trabajos en viviendas, edificios e incluso ciudades.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
Los problemas surgidos en una red de alcantarillado o en los desagües del hogar pueden surgir por muchos y variados motivos. La mejor forma de evitarlos es contar con expertos profesionales que se encarguen de hacer un mantenimiento periódico, de modo que puedan revisar la infraestructura de forma constante evitando situaciones de peligro.
Sin embargo, hay ocasiones en las que estas infraestructuras no funcionan correctamente y debemos estar atentos a una serie de indicativos que nos van a decir cuando es el momento adecuado de llamar a un profesional. Por ello, vamos a señalar algunos de los incidentes que nos deben hacer sospechar sobre el estado de estas redes hidráulicas:
- Malos olores. Uno de los síntomas más fácilmente detectables de que la infraestructura y los conductos no funcionan bien y, por tanto, no hacen su trabajo correctamente es el surgimiento de malos olores. Cuando hay una avería, las aguas grises o residuales se concentran en un mismo espacio, lo que generan malos olores y pueden convertirse en un foco muy grave de infecciones.
- El agua no fluye con normalidad. Otra señal es que el flujo del agua por la infraestructura no fluye con la velocidad a la que lo hacía anteriormente y, por tanto, no hace su trabajo correctamente. Esta pérdida de velocidad puede deberse al surgimiento de fugas, por lo que es vital llamar a los expertos para que las solucionen lo más rápido posible.
- Sonidos sospechosos. Las averías también pueden provocar el surgimiento de ruidos extraños, que no conocíamos. Cuando escuchemos algún sonido sospechoso, es importante ponerse en contacto con empresas especializadas para atajar el problema con la mayor prontitud posible.
Eliminar las obstrucciones
Además de las roturas que pueden haber en una red de estas características, otro de los problemas más frecuentes que suele producirse en este tipo de cañerías es el de las obstrucciones. Debido a los productos que tiramos por el desagüe o a que la red no filtra bien, las cañerías y las instalaciones pueden obstruirse, lo que genera una concentración de aguas grises que pueden llegar a poner en peligro la salud de las personas a las que afecta la red hidráulica.
Por ello, cuando detectemos un problema, el rápido aviso al profesional puede solventar en poco tiempo un daño que, si lo dejamos pasar, puede llegar a ser irreparable. Y los técnicos lo hacen de una forma muy rápida, ya que gracias a la última tecnología disponible pueden introducir cámaras por los desagües y observar en pocos minutos si hay una obstrucción, una fuga o cualquier otro tipo de avería.
¿Qué problemas puede generar el mal estado de los desagües?
Como hemos dicho más arriba, una red de alcantarillado o unas instalaciones en mal estado pueden ser el foco de numerosos problemas que, en casos límites, pueden afectar a la integridad física de las personas. Vamos a relatar algunos de los riesgos más frecuentes que existen cuando no se hace un correcto mantenimiento de las mismas:
- Enfermedades. La acumulación de aguas grises pueden convertirse en el foco y proliferación de enfermedades que, normalmente, suelen estar ligadas a daños intestinales y estomacales. Y es que las aguas grises son un foco de bacterias y virus que las empresas especializadas en desatascos y mantenimiento de desagües son capaces de eliminar.
- Calidad del agua. Cuando la red de tuberías e instalaciones no funciona bien se corre el riesgo de que la calidad del agua que bebamos disminuye.
Fugas de agua en la red. Cuando se producen fugas de agua, la red hidráulica puede sobrecargarse y, por tanto, no ser capaz de filtrar el agua como debería, lo que lleva a que se sobrecargue y termine generando inundaciones al no poder gestionar el flujo del agua correctamente.