(dpa) – Quien quiera que lo privado siga siendo privado, lo confidencial confidencial y lo valioso seguro, debe prestar atención a la encriptación de mensajes y datos. El cifrado es un método de protección datos esencial en las comunicaciones.
«El cifrado se utiliza para proteger archivos o todo el disco duro o la memoria de móviles y tabletas frente a accesos no autorizados», explica Simran Mann, experta en seguridad de la asociación alemana del sector informático Bitkom, y añade que, con el cifrado, los datos no pueden leerse fácilmente, aunque se extraiga la memoria y se inserte en otro dispositivo.
La autenticidad de los datos puede ser otra razón para utilizar el cifrado. Por ejemplo, en el correo electrónico: «Si no está cifrado, puede ser modificado y el destinatario no sabe si realmente lo ha enviado el remitente», afirma Ediz Turcan, del proveedor alemán de servicios informáticos Adesso.
Dado que incluso las direcciones de los remitentes pueden falsificarse, añade Turcan, como ocurre a menudo con el «phishing» en el caso de los correos electrónicos, el cifrado también puede ser una garantía de que el remitente es realmente quien dice ser.
Turcan explica que, en el mundo analógico, la privacidad se crea de forma natural protegiendo las propias cuatro paredes, y que en el mundo digital, se necesita para ello la encriptación.
En Internet, ya estamos bien protegidos en muchos aspectos. «Todos los principales navegadores advierten, por ejemplo, si el sitio web solicitado se ejecuta a través de HTTP y no de HTTPS, y suelen exigir pasos adicionales si el usuario sigue queriendo acceder al sitio web», afirma Vittorio Bertocci, experto en seguridad del proveedor de servicios informáticos estadounidense Okta.
Para proteger un PC o un portátil, el usuario puede recurrir a los programas de encriptación integrados en la mayoría de los sistemas operativos. En el caso de los ordenadores Windows se trata de Bitlocker, en el de MacOS Filevault y las distribuciones Linux suelen cifrar con LUKS.
El cifrado solo requiere unos pocos clics: «En Windows, esto se hace pulsando el botón derecho del ratón sobre el directorio deseado, seleccionando «Propiedades» y «Avanzadas», y marcando «Cifrar contenido»», explica Christoph de Leuw, de la revista especializada alemana «Computer Bild».
En el Mac, la opción se encuentra en los ajustes del sistema, en «Seguridad y privacidad», en la pestaña «Filevault». Los dispositivos móviles más recientes también ofrecen un buen nivel de seguridad. «Cualquier iPhone protegido por un código de acceso está cifrado, y los teléfonos Android lo están por defecto desde la versión 10 del sistema operativo móvil», afirma Vittorio Bertocci.
Las aplicaciones de mensajería también suelen tener cifrado de extremo a extremo. No obstante, Ediz Turcan recomienda cautela: «El PIN de un smartphone o tableta no siempre es sinónimo de cifrado».
El experto explica que los programas de cifrado protegen bien los archivos, directorios y discos duros cuando el ordenador está apagado. «Sin embargo, cuando se está conectado, hay que protegerse de ataques indeseados desde la red, sobre todo mediante actualizaciones periódicas», advierte, y recomienda especial precaución en redes públicas y puntos de acceso WLAN.
Además de las opciones de cifrado preinstaladas en el sistema, existen otros programas que pueden utilizarse para proteger archivos o discos duros. Entre ellos se encuentran GPG4win para correos electrónicos, archivos y carpetas de archivos, o bien Veracrypt, que cifra soportes de datos total o parcialmente.
Sin embargo, Vittorio Bertocci aconseja confiar de momento en las herramientas ya integradas: «Tienen la ventaja de que forman parte del sistema operativo». El experto explica que esto hace muy improbable que los datos de los usuarios se vuelvan ilegibles en futuras actualizaciones, y que es posible que otros proveedores de software criptográfico no ofrezcan el mismo nivel de estabilidad a largo plazo.
En principio, tampoco es necesario cifrar todo lo que hay en un ordenador. «El cifrado no solo tiene ventajas», enfatiza Simran Mann. «El cifrado siempre cuesta recursos, como tiempo de cálculo, que puede aumentar notablemente, sobre todo en los dispositivos menos potentes. Por eso, no está activado por defecto en todas partes», explica la experta, y añade que es difícil o imposible recuperar información de un soporte de datos dañado y cifrado.
Cuadro informativo: cifrado en el hogar inteligente
Según Ediz Turcan, en el caso de los hogares inteligentes, el cifrado aún deja mucho de desear: «Un ejemplo es el frigorífico conectado en red, donde el vecino también puede ver lo que falta”. Para muchas de estas aplicaciones del Internet de las cosas, precisa el experto, falta hasta ahora el cifrado estándar.
Sin embargo, Turcan acota que se vislumbran mejoras, y explica que muchas empresas se han puesto de acuerdo en el estándar Matter, entre ellas grandes tecnológicas como Google, Apple y Amazon. Con Matter, las lámparas, termostatos, altavoces y demás dispositivos conectados en red están protegidos contra la manipulación.
Por Claudius Lüder (dpa)