Las joyas son accesorios que se han vinculado históricamente a las mujeres, estableciéndose así un estereotipo difícil de derribar. Sin embargo, esta relación ha ido evolucionando, y cada vez son más hombres los que lucen joyas como complementos imprescindibles para su outfit.
A diferencia de las mujeres, que pueden ser más ostentosas con el lucimiento de joyas, o así al menos dictan los cánones del protocolo, los hombres han de usar pocas joyas y más sencillas. Las más habituales, dejando a un lado la alianza de matrimonio, son el reloj, el alfiler de corbata, los gemelos, la hebilla del cinturón y en casos excepcionales, las condecoraciones e insignias.
Con el uso de joyas, además de la distinción entre hombres y mujeres, se establece también una barrera, una distinción, una frontera entre perfiles de edad. Los más jóvenes en muchos casos optan por darle un toque de modernidad a sus joyas y es habitual que utilicen cadenas, pulseras, pendientes y piercings de todo tipo.
Anillos y sellos, accesorios usuales para hombres
Una de las joyas que más se ha extendido entre la población masculina son los anillos, y también los sellos. En el caso de los anillos, lo que más sorprende es que ya no es un accesorio exclusivo de hombres casados, sino que también los solteros utilizan anillos para cualquier dedo.
Los sellos, por su parte, son muy significativos porque muestran un hecho importante de la vida de quien los usa: su origen familiar, una afición o un hobbie, una fecha significativa…
Sin entrar todavía en el reloj, la joya por antonomasia para los hombres, y que las mujeres conquistaron ya hace décadas, si hay algo que no es habitual todavía entre la población masculina, salvo contadas excepciones, son los colgantes.
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El reloj, la joya más importante para un hombre
Un buen reloj para un hombre aporta elegancia y distinción. Los amantes de las joyas más conservadores opinan que es la única joya que debe usar un hombre, pues el resto son inútiles y superficiales, mientras que un reloj nunca pierde su funcionalidad.
Sin embargo, esta opinión es cada vez menos compartida puesto que la realidad es que el hombre moderno puede lucir bien usando otras joyas y accesorios. Con respecto al reloj de pulsera, la realidad es que hasta la Segunda Guerra Mundial, su uso era casi exclusivo por parte de las mujeres.
Los oficiales de guerra comenzaron a utilizar relojes adaptados a su profesión y es ahí cuando este objeto perdió las connotaciones negativas. Desde entonces y hasta la actualidad, el reloj se ha convertido en la joya por excelencia para los hombres y todo el mundo se siente cómodo portándolo sobre la muñeca.
El ejemplo del reloj es una muestra más de que los estereotipos de género están para ser derribados y que esto se consigue, como hicieron los oficiales de guerra hace décadas, mediante el uso. Hombres del mundo, atreveos a usar joyas,
Alfileres de corbata y gemelos, solo para ocasiones especiales
Otras joyas asociadas a los hombres son el alfiler de corbata y los gemelos. Aunque nadie puede dudar de su funcionalidad: impedir que la corbata se desplace en exceso y fijar las mangas de la camisa, la realidad es que son accesorios que habitualmente lucen los hombres solo en ocasiones especiales.
El alfiler de corbata se remonta hasta la aguja o imperdible que se llevaba en el siglo XVII y que tenía la misma función, mantener en su sitio, sin balanceos, la lanzada de muselina o encaje con mucho volumen habitual de esa época. Las corbatas, especialmente si son de buena calidad y seda fina, tienden a desplazarse mucho. Si en cambio están elaboradas a partir de tejidos gruesos es mejor llevarlas caídas sin ningún tipo de sujeción.
Los gemelos se utilizan normalmente cuando se visten camisas de doble puño, algo que no es frecuente para situaciones de diario. Los gemelos deben combinar con el alfiler de la corbata y siempre mostrar sobriedad, aunque eso no ha de estar reñido con la personalidad.