Hoy el mundo de la moda está de luto. Al aniversario de la muerte de Bimba Bosé se suma el fallecimiento del diseñador Elio Berhanyer. Sin embargo, en pocos momentos la costura estuvo más en auge.
Gracias a programas que muestran los progresos de los aprendices a manos de reputados perfiles de un mundo no exento de polémica, la venta de máquinas de coser se ha disparado estos últimos años.
De hecho, una de las tendencias, tras la época en la que los jóvenes apostaban por aprender a tejer, pasó a ser el famoso curso de patronaje que ofrecen en algunas escuelas especializadas.
¿Se le saca partido a una máquina de coser?
Hace escaso medio siglo era un elemento imprescindible en los hogares.
Las abuelas y muchas madres han cosido todo el ajuar de casa. Sábanas, manteles, cortinas y, las que tenían ciertas dotes de modista, la ropa de toda la familia pasaba por la aguja de la máquina que hubiera.
Hoy en día, precisamente, es un elemento que se necesitaría más que nunca. Los pequeños arreglos del día a día, sencillos de hacer, son mucho más rápidos, fiables y duraderos pasados por las puntadas que ofrece cualquier ejemplar.
Además, ya no ocupan tanto espacio como las antiguas, que iban con el mueble incorporado.
Ver si es o no interesante tener una en casa depende de lo que se use la costura en casa. Si se pagan por acortar bajos, por rematar alguna tela o incluso por las tote bags, una máquina propia se amortizaría rápidamente.
Una vez que se tiene, siempre se encuentra algo que se puede hacer. Desde un mantel con una tela de retal, pasando por un cojín desde una camiseta…el DIY está más de moda que nunca.
¿Qué hay que pedirle a una máquina de coser?
“Hay máquinas de coser para todo tipo de necesidades. Ya depende del presupuesto y la maña para sacarle partido. En realidad, una vez se aprenden cuatro cosas básicas en un pequeño curso se pueden hacer verdaderas virguerías” comentan desde maquinasdecoserpro.com, una web que analiza las mejores del mercado para ayudar a tomar la decisión.
Básicamente a una máquina hay que pedirle que cubra las necesidades reales de quien la usa. De nada sirve tener un Ferrari en el garaje si no se tiene carnet de conducir. Pues con esto igual.
A la hora de elegir el mejor modelo, depende en muchos casos de la destreza que se tenga. Los principiantes valorarán mucho que tenga pocas piezas que haya que estar moviendo y que tenga varios tipos de puntada y distancias. En este sentido, las principales marcas tienen modelos asequibles que pueden servir para ir cogiendo soltura. Se podría pedir, eso sí, que aparte de las puntadas tenga una potencia de arrastre suficiente para que no se atasque cada vez que trates de mover la tela.
Ya los más expertos, aquellos que se hacen su propia ropa, sus complementos y que hacen con las telas auténticas obras de arte, buscan tener más opciones y se buscan una máquina que les permita hacer más. Los módulos de bordado, los prensatelas, pantallas de lcd para regular aún más los parámetros, etc.
Sea como fuere, elegir la más adecuada depende mucho de la sinceridad. Como en todo, nada como ajustarla a los conocimientos reales y al uso que se le dará.