(dpa) – Guatemala es un país pobre, pero muy rico en sitios culturales antiguos, tradiciones y paisajes fascinantes, lo que hace que cualquier visitante se halle una y otra vez a unos pasos del cielo.
Un corto vuelo desde la capital lleva al lago de Petén Itzá. El cambio es total: El entorno, el clima y la cultura. En el norte del país hay vestigios de la cultura maya. Tikal está a una hora en coche, un trayecto caluroso envuelto en una exuberancia tropical.
Ofrenda de alcohol para los dioses mayas
El sacerdote maya Gilberto Chayax prepara un ritual en la plaza principal del área arqueológica. Enciende un fuego para los recién llegados y ruega al «Creador que creó la tierra, el bosque, los animales y todo lo que vemos, incluidos nosotros mismos».
Durante la plegaria, Chayax bebe una bebida alcohólica y la escupe sobre el fuego, para alimentarlo. Más tarde, revela que pidió «permiso para visitar Tikal y los lugares santos».
A 140 pasos del cielo
Tikal fue el corazón de un poderoso estado que existió hasta aproximadamente el año 900 de nuestra era, y donde llegaron a vivir 80.000 personas. Hasta ahora solo están excavadas algunas partes de Tikal, según explica el guía de viajes Emilio Faillace.
El punto culminante de Tikal es la Gran Pirámide. Cuesta subir pero son solo 140 los escalones que conducen a la cima. Las vistas sobre la selva tropical y las estructuras de piedra son fantásticas.
La naturaleza conquista las ruinas
En Yaxhá, cerca de la laguna del mismo nombre, se halla otro museo arqueológico al aire libre. Se trata de un extenso asentamiento maya, un observatorio astronómico donde se adoraba al sol.
La selva engulle las ruinas de Yaxhá, donde crecen árboles enormes, y sus raíces atenazan templos y palacios.
Historia española en Antigua Guatemala
En el sur del país, los españoles fundaron su capital, Antigua Guatemala, donde dejaron su legado concentrado de arquitectura colonial, que le valió ser declarada Patrimonio de la Humanidad.
Pero la naturaleza le pasó factura. En el claustro del antiguo monasterio de la Merced, un panel registra los once fuertes terremotos ocurridos entre 1564 y 1976.
Chichicastenango es un crisol de religiones
En Chichicastenango, en el altiplano de Guatemala, se funden el cristianismo y la cultura maya. La iglesia de Santo Tomás, construida por los españoles sobre un templo maya, es un lugar de peregrinación con 18 escalones hasta la entrada. Un número que se correponde con el número de meses del calendario maya.
A la entrada del templo, los sacerdotes y sacerdotisas mayas se instalan con latas llenas de incienso, que inunda el interior, donde la luz de velas alumbra las oraciones de los fieles.
Sensación de seguridad incluso en paseos nocturnos
Los jueves y domingos, en días de mercado, los visitantes invaden Chichicastenango. Las camionetas se convierten en mostradores, en las carnicerías al aire libre las moscas se posan en la carne colgada, y los perros callejeros vagan alrededor de los puestos.
El resto de días, más tranquilos, se puede admirar el pequeño pueblo y la vida diaria de Guatemala. Incluso los paseos por la noche son seguros.
Ascenso al Pacaya, mejor con un bastón
Los volcanes son destinos populares. Al sur de Ciudad de Guatemala se pueden subir a los 2.552 metros del Pacaya. Un sendero de 2,8 kilómetros asciende desde el pueblo de San Francisco de Sales. El tramo final es empinado y comprar un bastón en el pueblo será de ayuda.
Juan Antonio Peralta, de 59 años, cuenta en su haber unos 300 ascensos al volcán como guía, y cada vez reza a Dios. «Protección para mis huéspedes y para mí», pide Peralta, porque el Pacaya está en activo. El sendero finaliza a cierta distancia del cráter.
Cuadro de información: Guatemala
Llegar y moverse: Desde Europa, en avión, lo habitual es hacer escala en Madrid. TAG es la compañía que cubre los vuelos interiores. Y grandes autobuses y minibuses llevan a todas partes.
Documentación: Los turistas necesitan pasaporte en vigor y pueden permanecer en el país 90 días sin visado.
Época de viaje: Aunque la mejor época es la temporada seca, de noviembre a abril, se puede viajar durante todo el año.
Por Andreas Drouve (dpa)