Uno de los lugares de la casa que más se ensucian y se dañan son los grifos del baño. Sin embargo, esto es algo que se puede remediar, siendo lo más importante usar los materiales y productos adecuados. Además estos van a depender del tipo de grifos de baño que tengas instalado.
En este artículo te diremos cuáles son los tipos de grifos más comunes que se encuentran en el mercado. Y te daremos algunos consejos de limpieza para que tus grifos estén impecables y funcionen por mucho tiempo.
Tipos de grifos
Hoy en día existen diferentes grifos de lavabo de acuerdo con el tipo de instalación y función. También los hay de diferentes precios, pero lo más comunes son:
Grifos tradicionales
Es el tipo más convencional. Posee una sola palanca que realiza el control de la salida de agua. La desventaja de este tipo de grifos es que su uso está restringido sólo a la salida de agua fría, por lo tanto y si deseas tener agua caliente en el lavabo necesitarás otro tipo de grifo, como el tipo mezclador o monomando.
Mezclador
El mezclador permite la salida de agua fría y agua caliente del grifo individualmente o mezclando las dos temperaturas. La instalación cuenta con dos palancas, donde cada una controla la salida de del agua a diferentes temperaturas por separado, una palanca para el agua caliente y otra para la fría. De esta forma, el usuario puede abrirlas por separado o las dos al mismo tiempo para regular la temperatura.
Monomando
El grifo de lavabo también es un tipo de mezclador, pero cuenta con una sola palanca para controlar la salida de agua, y dependiendo del movimiento el agua saldrá fría o caliente. Este modelo tiene la ventaja de ser más práctico, pues permite fácilmente regular la temperatura y el caudal del agua. Además los grifos monomando ofrecen muchas ventajas. Estos se pueden reparar, no se corroen, no hay problemas de goteo en el futuro y son más económicos que el resto de los grifos disponibles en el mercado.
Detalles funcionales de las griferías para baños
Hay algunos grifos que traen un aireador, pero ¿para qué sirve? Este inyecta aire en el chorro de agua, disminuyendo el volumen en hasta un 50% sin que afecte a la presión.
Se encuentra ubicado en la punta de la boquilla del grifo y puede venir de fábrica o lo puedes comprar aparte. En este caso, asegúrate de que funciona en tu grifo.
Hay dos reglas esenciales sobre los grifos de baños y lavabos: Su tamaño debe ser proporcional al de la cuba del lavabo y el chorro de agua debe siempre apuntar el desagüe, sino el agua podría salir hacia fuera.
Ahora que sabes cuales son los tipos de grifos que existen en el mercado, te daremos algunos consejos para limpiarlos.
¿Cómo limpiar los grifos del lavabo?
Los grifos para el baño necesitan un mínimo de cuidado para mantenerlos limpios y para que funcionen correctamente a lo largo del tiempo. A continuación encontrarás algunos consejos que te ayudarán:
Grifos de cromo
Las superficies de cromo las puedes limpiar con detergentes suaves o con agua y jabón. Para eliminar la cal, no debes usar limpiadores que contengan ácidos minerales (por ejemplo, ácido clorhídrico) o ácidos agresivos (por ejemplo, ácido acético).
Grifos dorados
Las superficies doradas no son particularmente delicadas, al contrario, son muy resistentes y los puedes limpiar igual que los grifos cromados.
Además y para eliminar impurezas muy resistentes, puedes utilizar cualquier detergente para la limpieza de estas superficies que normalmente se encuentran en el mercado.
Acabados de color
Los grifos con acabados de colores se limpian con un paño y agua corriente o con un detergente extremadamente delicado.
A la hora de comprar grifos para el baño asegúrate de que cuentan con asistencia técnica y garantías por parte del fabricante. Por ley debe ser de por lo menos cinco años. Asimismo evita en la medida de lo posible reparar el equipo, ya que corres el riesgo de perderlo completamente si después no puedes montarlo de la forma correcta.
Sigue nuestros consejos y mantén tus grifos como el primer día.