Saber jugar con los elementos arquitectónicos y decorativos es muy importante para conseguir que un hogar no solo arroje mayor sensación de comodidad, sino también que parezca más grande y amplio. En los tiempos que corren, con tantas personas teniendo que recurrir a pisos o apartamentos de pocos metros, la agudeza se dispara para tratar de aprovechar cada rincón al máximo. Pero, para eso, hay que saber cuáles son las mejores técnicas.
Vivas en una casa con varias plantas que necesite unas buenas escaleras interiores, o en un piso de pocos metros en los que tener que exprimir hasta el último milímetro, hay ciertos consejos generales que pueden serte de gran utilidad. Ideas compartidas tanto por interioristas como por arquitectos que sirven para reforzar la sensación de amplitud incluso en los espacios más reducidos. La percepción espacial de los entornos depende de muchos factores, y saber jugar con ellos es importante.
Puedes hacer que cualquier lugar parezca mucho más grande de lo que es, o que al menos no parezca más pequeño de lo que realmente es, si sabes qué hacer y cómo hacerlo. Hay varias vías a explorar que te pueden ser de gran utilidad en este sentido, y eso es algo que te va a ayudar a ver con mejores ojos el lugar en el que vives, que puede conseguir que pierdas la sensación de agobio y te puedas relajar con mayor facilidad en ese lugar pensado para ello, en tu hogar.
Cuatro maneras de aprovechar mejor el espacio en tu hogar
Existen varios planteamientos bastante sencillos que pueden hacer que tu hogar se sienta más grande de lo que podía parecer al principio, incluso cuando compraste la vivienda y no tenía muebles. A veces el vacío da una sensación totalmente contraria a la amplitud, y ese es uno de los errores más básicos de muchas personas que decoran sus hogares y distribuyen todo en su interior. Por eso, es bueno saber cuáles son las ideas más adecuadas para conseguir que todo parezca ser más amplio.
Da más con menos
Buscar la dosis adecuada a la hora de decorar es el pilar principal en lo que a aprovechar espacios respecta. Si tienes librerías, no las abarrotes de libros; si has puesto una estantería, deja algún hueco en ella; si vas a colocar varias piezas o incluso libros en fila, aprovecha sus colores para buscar una buena escala cromática, aprovechando también sus tamaños para jugar con ellos.
Intenta no dejar demasiados espacios vacíos en las zonas más visibles, pero tampoco lo llenes todo. Hay que combinar adecuadamente los elementos para que la visión espacial salga reforzada, apostando también por las formas más orgánicas en lugar de la continua perpendicularidad que suele verse en tantos hogares. Puedes conseguir mucho más espacio y clase con mucho menos.
No desaproveches la luz natural
La luz natural siempre es sinónimo de amplitud, sobre todo sus haces y sus reflejos. Si quieres aprovechar mejor el efecto de esta, intenta siempre que la luz que incide desde las ventanas o ventanales caiga directamente sobre objetos con acabados plateados o cromados, ya que eso disparará sus reflejos por toda la sala y reforzará no solo la visibilidad, sino también la sensación de estar en un espacio más grande.
Aunque es un punto importante, también lo es el buscar que estos reflejos se hagan a baja altura, ya que pueden provocar un incómodo deslumbramiento, algo que no queremos si lo que buscamos es comodidad.
Muebles cerrados
Que un mueble muestre «sus entrañas» es algo que arroja la sensación de estar ante un espacio abarrotado de elementos, y más si lo que hay en su interior no está ordenado. La modularidad del mobiliario, además de su capacidad para permanecer cerrado y sin mostrar lo que hay en él, es algo fundamental para aprovechar los espacios en el hogar.
Queremos que la sensación general sea la de estar en zonas más amplias. En tu dormitorio, por ejemplo, monta una cama con canapé para guardar cosas en su interior y que no estén a la vista. Haz lo posible por eliminar la saturación de objetos en cada sala usando mobiliario cerrado, que oculte lo que contiene. El efecto es bastante notable.
La textura también es importante
Si tu vivienda es pequeña, evita por todos los medios contar con texturas repletas de dibujo tanto en suelos como en paredes, lo único que vas a conseguir así es que la sensación general sea incluso opresiva por ver tantos elementos y tan presentes. En el caso de que seas alguien a quien le gustan las texturas y considera que lo plano es aburrido, el mejor camino a seguir es buscar algo que sea homogéneo.
Sigues aportando algún tipo de textura a las superficies, pero lo que haces es reducir su presencia gracias a esa homogeneidad. De hecho, aunque pueda resultar extraño, si haces que todos los suelos sean iguales y eliminas algunas puertas, notarás que la vivienda es mucho más amplia a simple vista.
Son unas pautas no demasiado complejas, pero que sí requieren cierta adaptación y, sobre todo, paciencia para llevarlas a cabo adecuadamente para conseguir el resultado deseado. Puedes hacer que tu hogar resulte mucho más grande si juegas bien tus cartas, y aquí has podido ver las mejores manos ganadoras.