El grupo hotelero Fiesta Hotels & Resorts, propiedad de la familia Matutes, ha lamentado la postura del Consell de Ibiza en relación a la construcción de un parking e infraestructuras deportivas en la zona de Playa d’en Bossa.
El Consell, tras la consulta de la conselleria de Medio Ambiente, ha informado negativamente estos proyectos.
El grupo hotelero, en un comunicado, ha manifestado que «las instituciones públicas se nutren de los impuestos que aporta la iniciativa privada que, además, ofrece servicios, no sólo a los turistas que nos visitan sino también a los residentes».
Asimismo, ha recordado «la necesidad de mejora de algunas zonas, prácticamente abandonadas» y ha explicado que, en este caso, se trata de unas instalaciones deportivas privadas de uso público, así como de un aparcamiento, «que no sólo darían cobertura a los turistas, sino a los ciudadanos de Ibiza en general», tal y como han explicado.
Fiesta Hotels & Resorts ha considerado una «contradicción» que mientras se reconoce públicamente un problema de afluencia de vehículos en la isla de Ibiza, e incluso se habla de restricciones a la entrada de los mismos, se «coarten las iniciativas que tienden a resolver los problemas creados», que afectan al interés general.
Además, el grupo hotelero considera que «tratar de cesar la iniciativa privada que apuesta por la mejora de la isla, no es el camino por el que se conseguirá alargar la temporada, que es uno de los objetivos que ha señalado recientemente el presidente del Consell Insular».
También han recordado que, según el Consell, las instituciones públicas son las que deben llevar a cabo la planificación del territorio y «en el caso concreto de Playa d’en Bossa, corresponde, en primer lugar, al Ayuntamiento de Sant Josep llevar a cabo esta planificación».
Así, la entidad empresarial ha confiado en que dicho Consistorio «sea más receptivo» a las iniciativas que persiguen el interés general, transmitiéndolas al propio Consell.
Desde el Consell han considerado que estos dos proyectos, que se han tramitado de forma independiente, deben realizarse de forma unificada y someterse a «un único estudio de impacto ambiental».
Además han recordado que las parcelas donde se proyectan las instalaciones están ubicadas en suelo rústico y que, por lo tanto, necesitarán una declaración de interés general que es competencia de la institución insular.