Expertos de la Fundación Mapfre y PONS Seguridad Vial han celebrado la nueva norma que se pone en marcha este jueves 1 de octubre y que obliga a los menores de hasta 1,35 centímetros a viajar en el asiento de atrás, ya que, según los estudios realizados en los últimos años, los niños viajan «más seguros» de esta manera.
El director del Área de Prevención y Seguridad Vial de Mapfre, Jesús Monclús, ha recordado que, en 2013, cuatro menores fallecieron viajando en el asiento de delante, cuatro casos que, a su juicio, «hubieran viajado más seguros en el asiento trasero». «Esta norma aborda un tema real», ha señalado.
Del mismo modo, ha declarado que hay que insistir entre los adultos que el lugar más seguro es el asiento trasero, aunque ha reconocido a Europa Press que haría un apunte en las excepciones que permiten al menor viajar delante. Concretamente, añadirían una: cuando el menor requiera una supervisión permanente por, por ejemplo, un tema médico.
En estudios de la fundación realizados sobre este tema, un pediatra apuntó que podría ser «un riesgo» no tener cerca a un menor cuando tiene «un gran catarro» o presente «dificultades respiratorias», explica el directivo.
Por su parte, la directora general de PONS Seguridad Vial, Shara Martín, considera «muy positivo» el cambio de reglamento, que, en su opinión, llega para «mejorar la seguridad vial de todos los ocupantes» del vehículo.
Según ha explicado, esta decisión se toma a raíz de una directiva europea, por lo que se sobrentiende que han estudiado la situación y diferentes casos hasta llegar a la conclusión de que es «más seguro para los niños viajar en asientos traseros».
También ha recordado que, hasta ahora, cuando los menores viajaban delante, los adultos tenían la obligación de desinstalar el airbag del copiloto, una cuestión que no estaba muy clara entre los usuarios y no todos lo cumplían, por lo que podía ser «peligroso» para los niños.
En ambos casos defienden que se trata de «un cambio importante» para los padres y que una nueva normativa como esta debería tener una mayor presencia en los medios y, según Monclús, deberían «insistir mucho en las campañas». «Todo cambio requiere un esfuerzo importante de divulgación», concluye Martín.