
(dpa) – Que una aplicación tenga poca competencia no es bueno para la privacidad. A ese resultado llegó un estudio realizado en conjunto por el Centro Leibniz de Investigaciones Económicas Europeas (ZEW) en Mannheim, la Universidad de Zúrich y la Universidad de East Anglia (Inglaterra).
En los diferentes mercados de aplicaciones, suelen dominar en cada caso solo una o dos apps, cuyos proveedores recurren cada vez más a datos sensibles del usuario o los entregan a terceros, por ejemplo, a través de cooperaciones con anunciantes o redes sociales o para el análisis del comportamiento de los usuarios.
Más competencia equivale a menor acceso a datos
Los investigadores pudieron demostrar que las aplicaciones acceden a menos datos en mercados con mayor competencia. Ese resultado se mantiene incluso si se tiene en cuenta que determinados permisos, como por ejemplo el acceso a la ubicación en el caso de aplicaciones de navegación, es de importancia central para la funcionalidad de una aplicación.
Por lo tanto, resumen los autores del estudio, el hecho de que reúnan mayor cantidad de datos y la pérdida de privacidad para los usuarios que ello conlleva, depende del poder de mercado de una aplicación. En el mercado de apps, los datos adquieren cada vez más el papel de medio de pago.
Para el estudio los investigadores relevaron y analizaron entre octubre de 2015 y enero de 2018 de manera trimestral información sobre unas 1,5 millones de apps y su entorno competitivo en Google Play Store.
Creación de red de competidores relevantes
Este es la metodología que aplicaron: Por cada app, Google Play Store ofrece otras de contenido o funciones similares. Así se creó una red de competidores relevantes. En combinación con la cantidad de instalaciones y valoraciones se calculó luego la cuota de mercado de cada una de ellas.
Además, los investigadores analizaron la dimensión del acceso a los datos de los usuarios con ayuda de los permisos que solicita cada app. En total, fueron identificados 25 permisos que intervienen en la privacidad.