Madrid, 26 may (EFE).- La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, ha señalado hoy que la estrategia del sector turístico español, tanto público como privado, debe ser la de posicionarnos como destino de lujo y de calidad para mercados emergentes como China, Rusia o Brasil.
España se percibe como un destino atractivo para ir de compras (puntuado con 3,5 sobre 5), y en 2013 los ingresos relacionados con este tipo de turismo aumentaron un 7,2 %, hasta los 40.000 millones de euros, ha recordado Borrego en su intervención en un foro organizado por Círculo Fortuny.
Borrego ha precisado que los mercados cuyo hábito de consumo turístico otorgan más importancia al componente «compras» son de larga distancia, fundamentalmente Rusia y China, aunque también destacan Japón y Brasil.
La imagen de España se puede potenciar con ayuda de otros atributos de la marca turística España, complementarios, como el arte, la gastronomía, el clima o el estilo de vida que, aporten valor añadido a la experiencia de visitar nuestro país o mediante la asociación con marcas españolas internacionalizadas, reconocidas en el exterior, ha agregado.
Alrededor del 50 % de las ventas de bienes de lujo en Europa tienen como compradores a turistas y, además, la compra de estos productos se realiza en un número reducido de ciudades, como París, Londres, Milán, Berlín, Madrid o Barcelona que a su vez coinciden con aquellos destinos turísticos más atractivos, ha matizado.
En 2013, el volumen de ventas de bienes y servicios de alta gama alcanzó los 800.000 millones de euros en todo el mundo, de los que el 70 % (560.000 millones) corresponde a Europa, donde el sector genera un millón y medio de empleos directos e indirectos y supone más del 3 % del PIB.
En general, la estrategia del sector turístico español debe basarse en dirigirse a nuevos mercados y -a su juicio- «nuestro futuro pasa por apostar por las economías emergentes cuyo crecimiento es más rápido y mayor».
En este sentido, España ha reforzado sus oficinas en Rusia y China y ha detectado algunos países en los que «nos interesa estar y donde no tenemos presencia, como los del Golfo, Corea, Turquía, Australia, Colombia, Perú o Chile».
El alto comisionado del Gobierno para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, ha hecho hincapié en que sólo una docena de países han alcanzado los distintos modelos que se precisa para tener marcas de lujo.
En España, las marcas de lujo mueven más de 6.000 millones de euros al año, con tasas de crecimiento superiores a la media de la economía, y a su expansión puede contribuir el turismo, que es uno de los sectores con mayor transcendencia y repercusión en el mundo, ha apuntado.
Por su parte, el presidente ejecutivo de Círculo Fortuny, Carlos Falcó, ha asegurado que «no existen límites, salvo mentales, a una posible expansión del sector de lujo en España».
En su opinión, un objetivo razonable es multiplicar por siete la actual participación española del 1,5 % en el sector mundial, «pasando a un razonable 10 %» en los próximos años, creando 250.000 empleos adicionales.