Las nuevas generaciones tienen un manejo experto en el mundo digital, ese lugar donde crean relaciones, se desenvuelven socialmente, establecen vínculos a través de intereses comunes y cuentan con una gran cantidad de conocimientos, todos al alcance de un clic. Pero este ritmo acelerado de la tecnología hace que los padres se sientan abrumados y les genera el problema de no saber cómo pueden proteger la integridad de sus hijos en entornos virtuales.
Por el momento, más de un 80% de adolescentes en tan sólo Estados Unidos cuentan con teléfonos inteligentes, los cuales tienen acceso a cámaras, internet, videojuegos y por supuesto, las redes sociales. Esto genera ansiedad para los padres, ya que desconocen estas herramientas y no saben cuáles son las fotografías que publican, los comentarios que reciben en redes, y no pueden ver las conversaciones de WhatsAppo las páginas que navegan.
Con esta preocupación, llega una sensación de impotencia, puesto que no pueden monitorear la presencia online de sus hijos, pero allí es donde encuentran un aliado: el surgimiento de aplicaciones para padres diseñadas para rastrear lo que los niños y jóvenes están haciendo mientras se encuentran conectados.
Ante los riesgos del ciberbullying, la extorsión o el acoso, cada vez son más los padres que recurren a ciertas herramientas para controlar el WhatsApp de sus hijos, así como otras aplicaciones.
Existen distintos softwares diseñados exclusivamente para espiar, desde aquellas que permiten ver la actividad de alguien en Instagram, hasta la mensajería en Facebook.
Estos programas permiten supervisar la actividad en línea de forma legal y discreta. Para ello, sólo se debe instalar una aplicación para espiar otro móvil que recogerá toda la información de lo que hacen mientras lo utilizan. Esta data queda almacenada en una plataforma a la cual pueden acceder los padres.
Además de indagar el uso de las redes sociales y los mensajes de texto, también les permite controlar otro móvil de forma remota, por lo que pueden sacar fotos, obtener audio y vídeo en vivo, registrar los clics en la pantalla a través de un keylogger, incluso algunas van más allá, utilizando el dispositivo para monitorear la rapidez con la que alguien conduce o se mueve en un vehículo como pasajero.
Otros servicios que permiten espiar Instagram, Facebook o Whatsapp lo hacen a través de una función que facilita grabar la pantalla. Es así como se puede configurar la aplicación para que grabe cada vez que tus hijos abran WhatsApp y/o las demás redes. Este clip de video se carga a una plataforma donde el padre podrá verlo todo: fotos, videos, mensajes recibidos y hasta los eliminados.
Los servicios no suelen ser muy costosos, pero si existen ciertas variantes, tales como su funcionamiento en determinados dispositivos, la calidad y cantidad de la información recabada, entre otros; pero la realidad es que sí están disponibles y al alcance de cualquier padre o madre angustiada.
Sin embargo, el que existan este tipo de aplicaciones en el mercado ¿justifican que espíes el WhatsApp de tus hijos? Esas son decisiones morales que cada padre debe tomar. La realidad para muchos es que cuando se trata de proteger a sus hijos de los riesgos digitales, la privacidad queda a un lado y la prioridad es la protección. A pesar de esto, se debe considerar que los adolescentes suelen usar mejor la tecnología que sus progenitores, y aplicaciones como estas pueden crear un juego del gato y el ratón que trae como riesgo el deterioro de la confianza en las relaciones familiares.