(dpa) – Porsche le da arranque a la octava generación del 911 en marzo. El nuevo modelo deportivo saldrá a las calles en primera instancia en la versión Carrara S, de tracción trasera, a un precio de base de 120 125 euros, y como Carrara 4S, de tracción 4×4, a 127 979 euros.
Es un poco más ancho, tiene una carrocería más alisada, nuevos faros LED y una banda luminosa que atraviesa todo la parte trasera. El Carrara S se moviliza con un motor boxer de seis cilindros y 3,0 litros, que entrega una potencia de 331 kW/450 CV que se transmite mediante un doble embrague de ocho marchas.
Esto es, 22 kW/30 CV más que en la versión anterior, de modo que puede acelerar con un torque máximo de 530 Nm en 3,4 segundos de 0 a 100 km/h. El consumo medio es según Porsche de 8,9 litros, con una emisión de 205 g/km de dióxido de carbono.
Los ingenieros de Porsche han desarrollado los perfiles de manejo ampliando de forma notable la gama entre el uso cotidiano y el de alta performance.
También se renovó el habitáculo del 911. A izquierda y derecha del contador de revoluciones analógico se ubica el instrumental digital, cuenta con una pantalla táctil más grande y una consola media simplificada. Los sistemas de asistencia para el manejo suman una regulación automática de distancia y una alarma de punto ciego.
Una novedad absoluta es el denominado wet-mode. La electrónica del auto reconoce en base a los ruidos dentro del guardabarros si la pista está mojada, advierte al conductor y modifica si así se desea los controles de estabilidad y tracción.
El 911 sale primero como modelo S y como coupé. Pero pocos meses más tarde llegarán también el descapotable y el modelo base con 283 kW/385 CV. Luego se pondrá a disposición de los compradores el GTS, los turbo y el Targa. Lo que no está en los planes, al menos por lo que se conoce hasta ahora, es algún híbrido plug-in.