Encontrar una solución en lo que a transporte y movilidad se refiere es algo que suele traer de cabeza a los profesionales autónomos o a quienes gestionan una pequeña o mediana empresa. Sea porque en el negocio que se ha emprendido se necesita una logística para hacer repartos, una furgoneta para desplazar material o, simplemente, un coche de empresa que nos ayude a visitar a nuestros clientes, lo cierto es que la movilidad es algo muy importante para el crecimiento de aquellos que han elegido tomar el difícil camino del emprendimiento.
Y es por ello que merece la pena echar un vistazo a las ventajas del renting para pymes y autonomos frente a otras fórmulas de adquisición de vehículos. Empezando por quizá la más evidente, que es la comodidad y seguridad que otorga el “externalizar”la gestión de nuestro coche de empresa o de la pequeña flota de furgonetas de nuestra empresa. Pensemos, por ejemplo, en una avería o en un accidente que nos dejé sin poder repartir o sin poder llevar las muestras a un posible comprador de nuestro producto. Preocupaciones que al estar cubiertos, generalmente, por la empresa de renting no será algo de lo que nos tengamos que preocupar.
También es importante señalar que los vehículos que adquiramos en la modalidad de renting no tienen los mismos costes derivados por la depreciación lógica de este tipo de bienes que se produce con el paso del tiempo, ya que en la mayoría de planes de renting tenemos la posibilidad de actualizar los modelos y no quedarnos obsoletos a nivel mecánico o tecnológico. Y ello, además, pudiendo calcular el coste fijo que vamos a tener que pagar, algo que siempre es valorable cuando un pequeño empresario debe calcular sus márgenes de beneficio.
En otro plano, hay que destacar los importantes beneficios a nivel fiscal que nos puede reportar el renting, tanto si estamos en régimen de autónomos como a través del impuesto de sociedades si gestionamos una Pyme. Así, si pagamos este último gravamen, las cuotas mensuales del renting de nuestro vehículo de empresa contarán como gastos deducibles. A nivel de los trabajadores autónomos, las ventajas fiscalas vienen fundamentalmente a través del porcentaje que nos podemos desgravar de este gasto, dependiendo del grado de uso del coche en lo que a la actividad profesional concreta que se desarrolle se refiere.