El excalde de San Sebastián y actual diputado del PSOE en el Congreso de los Diputados, Odon Elorza, propondrá este miércoles, en la última comisión de cultura de esta legislatura, que las Regatas de Traineras del Cantábrico sean declaradas ‘Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad’.
Elorza realizará esta propuesta a través de la defensa de una proposición no de ley, que ha conseguido la adhesión de la Federación Española de Remo, así como de la guipuzcoana, gallega y cántabra, según ha confirmado el propio parlamentario a Europa Press.
El diputado vasco argumenta que las regatas de traineras constituyen una tradición con profundas raíces socioeconómicas y culturales que desbordan el marco de una competición deportiva en la mar.
«Se trata de una tradición vinculada desde su origen a la actividad pesquera de las poblaciones de costa, por ello las regatas son una parte importante del patrimonio cultural de los pueblos y territorios situados a orillas del Mar Cantábrico, desde Galicia hasta el País Vasco pasando por Asturias y Cantabria», explica el donostiarra.
EL ORIGEN: LA PESCA DE BAJURA Y LA CAZA DE BALLENAS.
Elorza narra que las traineras surgieron en los pueblos costeros, por la pesca de bajura en mar abierto. «Para esta actividad, que se cobraba en otros tiempos muchas vidas, se precisaban individuos fuertes y resistentes, capaces de mantener la remada a un ritmo sostenido y durante mucho tiempo para llegar con prontitud a los caladeros. Localizado el banco de peces, se lanzaba por la borda la red siendo preciso efectuar una rapidísima virada para encerrar el manchón de sardinas», señala.
Es más, una vez recogido el pescado, los remeros volvían cargados a puerto, a la mayor velocidad posible, para llegar a la subasta antes de que el exceso de producto procedente de otras traineras rebajara los precios.
A su vez, el origen de estas regatas de traineras está ligado a la caza de las ballenas, tan presentes en el Golfo Cantábrico. «Cuando se acercaba a la costa y era avistada, se intentaba su captura desde pequeñas embarcaciones movidas a remo que salían de puerto a cazar un ‘animal monstruoso’ cuyas dimensiones eran muchas veces mayores que la misma trainera», sostiene Elorza.
De hecho, indica que la primera regata-desafío de la que hay noticia se celebró el 22 de julio de 1719, junto a la isla de Izaro, en Bizkaia. Estos desafíos tuvieron su culminación el 22 de septiembre de 1871, con el enfrentamiento de las tripulaciones de Fuenterrabía y Pasajes, sobre la distancia de las once millas que separan Fuenterrabía de San Sebastián, lo que despertó una «expectación enorme».
A la vista de su éxito, comienzan a programarse como espectáculo a
incluir en las fiestas oficiales de las localidades costeras; una tradición que han seguido generación tras generación hasta la fecha.
Así, el PSOE insta al Gobierno a acordar el procedimiento a seguir para la incoación del expediente a tramitar que permita otorgar la declaración de Bien Cultural Inmaterial a Las Regatas de Traineras, en colaboración con el Gobierno vasco.
A su vez, quiere que se promueva, gestione y defienda, en colaboración con el Gobierno Vasco y otras instituciones interesadas así como entidades y clubs, la presentación de un dossier de candidatura ante la UNESCO con el objetivo de lograr la Declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad para la tradición de Las Regatas de Traineras.
Finalmente, y de acuerdo con el artículo 11 de la Convención 2003 de la UNESCO para la Salvaguarda y Protección del Patrimonio Cultural Inmaterial, «adoptar las medidas necesarias, en colaboración con otras instituciones, para difundir su origen histórico, preservar la tradición, poner de manifiesto sus valores e impulsar Las Regatas de Traineras que se celebran en los Pueblos del Mar Cantábrico».