El Palacio de la Magdalena ofrece entre el 13 de junio al 27 de septiembre visitas guiadas los fines de semana, tres los sábados y otras tantas el domigo.
Concretamente se celebrarán en horario de 10.00, 11.00 y 12.00 horas, durarán 45 minutos y costarán 3 euros, salvo para los menores de 9 años, para los que serán gratis.
Los visitantes podrán conocer algunas de las principales dependencias de la que fuera la residencia estival de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, convertida, en la actualidad, en un palacio congresual y semi-museístico, así como en sede estival de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En un comunicado, el Ayuntamiento de Santander ha explicado que, con motivo de las actividades de la UIMP, las habituales visitas que se realizan de lunes a viernes en horario de mañana y tarde por parte del personal municipal, así como los fines de semana y festivo, mediante los guías oficiales de turismo, se reducen de junio a septiembre.
Los visitantes se acercarán a la historia del palacio que fue testigo de 17 veranos reales, hospital de sangre durante la Guerra Civil y residencia temporal para los afectados por el incendio que en 1941 destruyó la ciudad.
Durante su visita al edificio, los visitantes recorrerán su interior, conociendo la Sala de Alfonso XIII o Sala Madrazo, presidida por un busto de Alfonso XIII, realizado en 1919 por el valenciano Mariano Benlliure, que cuenta, además, con una gran armería de caoba, fechada a principios del siglo XIX, y un reloj estilo imperio, del mismo siglo, en caoba y bronce, de la prestigiosa casa madrileña Herraiz Rugama y Cía., que está en perfecto uso.
También pasarán por el Hall Real, cuya escalera de honor, realizada en castaño y roble y con una balaustrada ornamental, da acceso a la primera planta y las habitaciones reales; al Comedor de Gala, con su mesa central de once metros o el Salón de Baile, uno de los lugares favoritos de la Reina Victoria Eugenia, donde un busto suyo, realizado por el escultor inglés Conrad Dressler, preside la estancia, sobre una chimenea decorativa y delante de un espejo circular coronado por escudo flordelisado.