(dpa) – En lugar de tener caros equipos de hardware en casa, los usuarios acceden por streaming a los videojuegos para utilizarlos en su televisor, ordenador o su teléfono inteligente. Ese es el principio de la nueva plataforma de juegos por streaming de Google Stadia.
Stadia viene en una caja de cartón blanco. Se desempaca, se saca el controlador o mando, se coloca el Chromecast Ultra en el televisor, se instala y listo. Eh, no exactamente. Primero se debe configurar la cuenta y elegir el nombre de usuario y el avatar. Entonces la cuenta y el Chromecast Ultra tienen que estar conectados, finalmente el mando y el televisor. ¿Pero cómo?
El diablo se esconde en la instalación
Solo en el segundo intento encontrará la opción correcta en los ajustes de Chromecast. Cualquiera que sea razonablemente experto en tecnología no se desesperará por ello. Pero ronda el pensamiento de que con Google normalmente suele ser más fácil.
En el télefono inteligente lo es: se debe bajar la aplicación, iniciarla, conectar el mando por cable USB y ya está listo para empezar. Algo similar ocurre con un ordenador con un buscador Chrome. Pero, ¿con USB? Sí, recién más adelante serán posibles los juegos inalámbricos más allá de la TV y el Chromecast Ultra.
Y luego hay tres características especiales. La aplicación funciona en todos los teléfonos celulares iPhone y Android. Pero por el momento sólo puedes jugar en los Pixels 3, 3a y 4 de Google. Y si ya se cuenta con un Chromecast Ultra, no se podrá recibir Stadia hasta que se actualice el software. Sólo quienes hayan recibido dispositivos de la «Founders Edition» (edición de fundadores) pueden hacerlo.
El catálogo de videojuegos disponible en la tienda online cuenta con 22 títulos. Pareciera un número escaso en comparación con las nutridas bibliotecas de juegos de Sony, Microsoft o Steam, pero Stadia está apenas en sus inicios.
Cada juego cuesta entre 20 y 60 euros (22 a 66 dólares), y hay rebajas para los suscriptores especiales (10 euros por mes). Stadia no es un servicio de suscripción a juegos. Los suscriptores reciben juegos seleccionados sin costo adicional, pero la mayoría de ellos se deben comprar.
Sin rastros de problemas de streaming
A la hora de jugar, Stadia pisa fuerte. Un título como «Red Dead Redemption», que pesa unos cuantos gigabytes, se puede jugar de inmediato. Los tiempos de carga y los gráficos también son impresionantes. Raramente aparecen algunas pequeñas alteraciones de la imagen.
Pero para que esto funcione es necesaria una buena conexión a Internet, por supuesto. En esta prueba, el sistema se conectó a través de DSL de 50 megabits. También es suficiente un router de wifi moderno.
Tampoco es indispensable que las pantallas sean de resolución 4K. Para un streaming en resolución HD (1280 a 720 pixeles) o Full HD
(1920 a 1080 pixeles) alcanzan 10 y 20 megabits por segundo. El test de velocidad de Google puede ayudar a verificar si la conexión alcanza para jugar con Stadia (projectstream.google.com/speedtest).
Y aún falta algo más
Además de los juegos, Stadia también ofrece todo lo que constituyen las plataformas de juegos hoy en día. Allí se puede acceder a listas de amigos, beneficios, streaming y demás. También se incorporarían servicios como Discord. En la versión de pre-lanzamiento, por supuesto, esto no pudo ser probado.
Tampoco se pudieron analizar otras funciones, como la que permite compartir en familia los juegos comprados, un servicio que, según informó Google, sólo estará disponible a partir de 2020. O las de Stream Connect o Crowd Play, para unirse a partidas en tiempo real o entrar a una sala privada online para jugar con el «youtuber» o «streamer» favorito.
Conclusión: Comienza bien, debería ser aún mejor
Sería injusto dar un veredicto final sobre Stadia. Después de todo, el servicio está todavía dando sus primeros pasos y aún no es accesible de forma masiva. Por el momento hay que ser comprador de las ediciones «Founder’s» (ya agotado) o «Premiere» (129 Euro) para poder participar en el lanzamiento. La oferta básica gratuita comenzará a partir de 2020.
Por ello, esta prueba se concentra en la cuestión técnica: siempre que tenga una conexión a Internet, todo funciona sin problemas – en la televisión, en el ordenador personal y en los dispositivos móviles. El inconveniente en este momento es el catálogo de juegos. Incluso si se supone que debe crecer, hay más juegos por menos dinero en otros lugares. Si Google mejora aquí, Stadia debería establecerse como una plataforma igual a Playstation, Xbox, Switch y PC.
Y, según la situación actual, los jugadores deben asumir que tendrán que comprar todos los juegos de nuevo para Stadia. Hasta ahora, no se pueden transferir otras compras a esta plataforma.
Por Till Simon Nagel (dpa)