Nerja (Málaga), 15 sep (EFE).- El Museo de la Historia de Nerja (Málaga), un equipamiento promovido por la Fundación Cueva de Nerja en el que se exponen buena parte de las piezas arqueológicas y restos óseos encontrados en la gruta, ha incrementado este verano un 70 por ciento su número de visitas.
El museo, abierto al público en diciembre de 2011 y ubicado a escasa distancia del Balcón de Europa, permite hacer un recorrido histórico desde la llegada en el Paleolítico de los primeros pobladores de la cueva al «boom» turístico experimentado por Nerja en los años 60.
El gerente de la Fundación, Ángel Ruiz, ha explicado hoy en un comunicado que, durante julio y agosto, el museo ha recibido 4.149 visitantes, lo que supone un incremento del 70 por ciento con respecto a las visitas del verano de 2013.
Ruiz ha atribuido el incremento a una mayor información a los visitantes de la cueva para completar su experiencia de visita a la cavidad, con un aumento en la venta de la entrada combinada para la gruta y el museo, y al cambio de horario en el turno de tarde.
Este cambio de horario, adelantando la franja de apertura de la tarde entre las 16.00 y las 20.00 horas, junto con el cambio del día de visita gratuita para los ciudadanos de la Unión Europea al domingo, han favorecido la subida en 1.706 visitantes con respecto al año anterior.
El gerente ha manifestado que el Museo de Nerja continúa con los trabajos de mejora de su contenido, con la remodelación que se está llevando a cabo en la sala de proyección en 360 grados, la más demandada por los visitantes.
Asimismo, este mes reanudará su labor la comisión asesora que estudia el proyecto de remodelación del espacio museístico, al mismo tiempo que se sigue trabajando con la Delegación Territorial de Cultura en la mejora de las instalaciones.
Entre los restos óseos del museo, destaca el cráneo de «Napoleón», encontrado en 1960 en la Cueva de Nerja y que recibe este nombre porque lleva adosado un trozo de piedra que tiene la forma del sombrero que solía portar el general francés.
«Napoleón», con una antigüedad de 4.300 años, constituye parte de un cráneo petrificado o concrecionado a un trozo de piedra que simula el sombrero del gobernante galo, y que fue hallado atrapado entre tierra y otros sedimentos que taponaban la entrada original de la Cueva de Nerja, en la sala del Vestíbulo.
Otro resto humano, que también se expone en el museo y que comparte con «Napoleón» un bautismo peculiar, es «Pepita», el esqueleto de una joven de entre 18 y 20 años hallado en 1982 en la sala de la Torca, actualmente cerrada al público.
«Pepita», fallecida hace unos 8.300 años a causa de una otitis muy grave que llegó a perforarle parte del cráneo y que constituye un ejemplo de enterramiento epipaleolítico, estaba expuesta anteriormente en la cueva y era uno de sus principales reclamos turísticos.
El recorrido por la historia de Nerja termina con la explosión turística de los años 60, precisamente a raíz del descubrimiento de la cueva en 1959, un fenómeno refrendado décadas después por el éxito de la serie televisiva «Verano azul», cuyos protagonistas también tienen un espacio en el museo.