El Gobierno de Canarias ha cifrado en entre 25 y 35 millones de euros el coste para las arcas públicas de implantar una fórmula de tarifa plana en todos los desplazamientos aéreos dentro del archipiélago.
Así lo ha avanzado este martes la consejera de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Ornella Chacón, quien pese a reconocer que «es cierto que no es mucho» puso encima de la mesa la existencia de otras necesidades más acuciantes en el ámbito social.
La consejera precisó que este cálculo se ha realizado contemplando los datos reales del tráfico aéreo, con el 80 por ciento de los desplazamientos entre islas por parte de residentes –y, por tanto, con derecho al descuento del 50%–, y el número de saltos aéreos entre las diferentes islas.
Si bien La Gomera y El Hierro acumulan pocos desplazamientos anuales, entre Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, con más de 300.000 viajes, superan a los principales destinos por separado: Gran Canaria y Tenerife norte, cada uno con más de 800.000 vuelos.
Así, Chacón sostuvo que la situación actual del transporte insular obliga a su Ejecutivo a estar en «continuo diálogo con las compañías aéreas».
La máxima responsable del transporte en Canarias, por otra parte, dijo que va a mantener «viva» respecto al Estado la reclamación de las competencias del transporte interinsular, tal y como aparece en el estatuto de autonomía, que sigue sin aprobarse.
Pero pese a todo el repaso, Chacón dijo ayer mismo en el Parlamento se pudo ver que existen «otras necesidades» en infraestructuras y situaciones sociales. «No podemos olvidar el marco global de las necesidades de Canarias y, por tanto, debo ser consecuente con la realidad de este archipiélago», concluyó.