La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad de Barcelona, Janet Sanz, ha celebrado este jueves que los promotores del hotel en el edificio del Deutsche Bank, situado en el cruce entre paseo de Gràcia y la avenida Diagonal, han renunciado al proyecto, por lo que estudian alternativas de negocio en el inmueble.
Ha destacado en declaraciones a los periodistas que el promotor –el fondo de inversión KKH– ha enviado una carta planteando un uso mixto que incluye viviendas de lujo y comercios, como ha informado ‘El País’, pero Sanz ha señalado que se trata de una «declaración de intenciones» y no de una propuesta en firme.
Sanz ha asegurado que el Ayuntamiento no cuenta con una propuesta de proyecto sobre la mesa, y que, cuando la tengan, estudiarán si se adecua a la normativa y el impacto que pueda tener en el entorno a través de un debate participativo.
Según el proyecto que presente el promotor y si no requiere cambiar la edificabilidad, no deberá modificarse el Plan General Metropolitano (PGM) y se tramitará a través de licencias, ha dicho Sanz.
La teniente de alcalde ha valorado positivamente la «sensibilidad del promotor, que ha visto que el hotel no era de interés público», y ha celebrado que con la retirada se responda a la oposición vecinal al proyecto, que ha recordado que impulsó el anterior Gobierno municipal de CiU con el PP.
«Lo que evidencia esta cuestión es que en Barcelona pueden haber actividades y propuestas que no vayan contra el interés público y mantengan el interés privado.
Debemos garantizar desde el Gobierno y en colaboración con los vecinos que el interés público no quede sujeto al privado, como había pasado», ha destacado Sanz.
Preguntada sobre el Taller Masriera –donde se prevé ubicar equipamientos– y los Lluïsos de Gràcia, cuya mejora se vinculó al hotel del hotel, ha defendido que son dos proyectos distintos y que el Gobierno municipal seguirá trabajando en un asunto que considera que no debe «depender de cuestiones urbanísticas».