Randstad ha señalado que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejan que el motor del empleo asalariado en el tercer trimestre fue el empleo temporal, pues el crecimiento de los trabajadores por cuenta ajena se concentró en exclusiva en el segmento de los trabajadores temporales, mientras que los indefinidos disminuyeron.
En términos interanuales, el grupo de recursos humanos señala que el empleo asalariado es el que está permitiendo que se recupere la ocupación, ya que aumenta con intensidad (3,72%, lo que supone 535.800 asalariados más en el último año), especialmente entre los temporales (10,07%, frente al 1,64% de los indefinidos).
Tras analizar los datos de la EPA del tercer trimestre, Randstad afirma que, a medida que se incrementan los niveles de estudios, las tasas de empleo crecen y disminuyen las tasas de paro.
La tasa de empleo general, para todas las edades y niveles de estudios, es del 46,90%, es decir, que algo menos de la mitad de las personas en edad de trabajar están realmente ocupadas. Pero esta proporción, precisa Randstad, se eleva por encima del 70% si se considera al conjunto de trabajadores con estudios universitarios.