Barcelona, 20 feb (EFE).- Lleno total y precios por las nubes son las dos frases que más se volverán a repetir en los hoteles de Barcelona durante el Congreso Mundial de Móviles, que atraerá a Barcelona a 75.000 congresistas que, en muchos casos, ampliarán su estancia en la ciudad unos días para un breve paréntesis vacacional.
Los móviles, los mismos que han erradicado de nuestras vidas las cabinas telefónicas y han desterrado los teléfonos fijos a la categoría de meros adornos hogareños, harán ahora de Barcelona un lugar donde encontrar una habitación de última hora a un precio razonable será una auténtica quimera.
Aunque la ciudad cuenta con 365 hoteles y cerca de 34.500 habitaciones, parque hotelero que aumenta a un nada desdeñable ritmo de diez hoteles por año -en 2014 se inaugurarán una docena-, el Mobile World Congress (MWC) es un monstruo que devora, a base de éxito, cualquier cifra.
Ya se han realizado con antelación más de 25.000 reservas y se prevé que con seguridad se agoten las restantes. Y mientras la telefonía se dirige hacia un futuro basado en la ‘nube’ virtual, los precios de las habitaciones contratadas por la organización se elevan hasta las nubes, llegando a 230 euros de media.
Con un récord de 75.000 asistentes a la cita (tres mil más que en 2013), el Gremio de Hoteleros de Barcelona no se cansa de repetir la frase soñada en el sector: «Tendremos plena ocupación».
«La sensación generalizada en todos los sectores es muy buena. Este año vuelve a ser espectacular», ha reconocido a Efe el director general del Gremio, Manel Casals. «A nivel turístico y hotelero, nos da la capacidad de demostrar que Barcelona puede acoger más acontecimientos de este tipo», ha asegurado.
Para Casals, se trata claramente de la cita más importante del año: «Tenemos hoteles prácticamente llenos todos los días. Tener cuatro días seguidos así no sucede en ningún otro momento del año», recalca. Como comparación, en fechas como Fin de Año o durante el gran premio de Fórmula 1, el cártel de completo se cuelga solo durante un día.
Entre las estrellas invitadas destacan Mark Zuckerberg y Jan Koum, fundadores respectivos de Facebook y WhatsApp, precisamente cuando se ha conocido que la primera empresa ha adquirido la segunda por 13.800 millones de euros.
Y entre las actividades programadas, las protestas de transporte público o incluso campañas proindependentistas alrededor del recinto, muchos congresistas se plantean el viaje como una oportunidad para combinar trabajo y un pequeño paréntesis vacacional.
En este sentido, muchos de ellos no solo ceñirán su estancia a los tres días del evento, sino que permanecerán más tiempo en la ciudad para poder disfrutar de otros de sus atractivos.
Según la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (APARTUR), un «gran número» de reservas de viviendas de uso turístico acogerán a asistentes que ampliarán su estancia al fin de semana anterior o al posterior.
«Clientes habituales de hotel hacen coincidir las vacaciones de la familia con el congreso, y encuentran en los apartamentos una solución a su problema de alojamiento», ha explicado el vicepresidente de APARTUR, Franck Granados.
Por ello, además de la previsión de «lleno absoluto» en los días centrales del evento, la ocupación media de apartamentos en el conjunto de la semana se situará en un 91,28 %.
La estancia media será así de cuatro días, con precios por debajo de 200 euros por apartamento y noche en alojamientos para cuatro personas, según esta asociación, que apunta a los asiáticos como los principales clientes, seguidos de británicos y de los ciudadanos de los países nórdicos.
Más de 200 países, con Estados Unidos y China a la cabeza, estarán representados en esta feria, una ocasión para muchos asistentes para descubrir por fin Barcelona. Para la ciudad, será una oportunidad de oro para seducirles y que vuelvan a visitarla más adelante. Los móviles son, al fin y al cabo, solo una excusa.
Àlex Cubero.