La capacidad adquisitiva de la población española no es tan elevada como lo era hace años. Eso, sumado al aumento de los precios de alquileres y ventas de inmuebles está haciendo que cada vez se tenga que acudir más y más a viviendas con unas dimensiones bastante reducidas. Una situación cada vez más extendida que, además, está obligando a tirar de ingenio para buscar la manera de aprovechar mejor cada milímetro del hogar.
De hecho, lo que más se persigue en los tiempos que corren es el minimalismo, por cuestiones obvias. Una tendencia que, bien aprovechada, puede hacer que incluso el apartamento más estrecho y limitado parezca mucho más grande de lo que en realidad es. Saber jugar con la distribución de los elementos de un inmueble es esencial para conseguir no solo una mayor comodidad, sino también una mayor sensación de amplitud. Algo que, en ocasiones, se vuelve incluso necesario.
Afortunadamente, en los tiempos que corren, es muy fácil encontrar mobiliario de todo tipo sin tener que buscar demasiado. De hecho, en portales como el de tratobarato, puedes incluso hacerte con mamparas de baño de toda clase y con precios de lo más atractivos. Abatibles, de panel o de cristal fijo… Hay muchos tipos disponibles en su catálogo, y muchos de ellos son bastante aprovechables para sumarse a esta nueva corriente minimalista en decoración del hogar.
Porque conseguir hacer más grande un hogar pequeño es algo que afecta a todas y cada una de sus habitaciones. Siempre se piensa en primer lugar en el salón y las habitaciones, pero hasta los baños deben repasarse para conseguir esa grandeza que se persigue. Interioristas, decoradores y profesionales coinciden en ello y, de hecho, están posicionando el estilo minimalista como la principal tendencia ya no solo por sus efectos, sino por su fácil aplicación.
Tamaño reducido para agrandar espacios, la clave en el hogar
Tal y como muestra en sus trabajos más recientes el fotografo arquitectura Madrid Nacho Villa, especializado en fotografiar edificios, interiores para arquitectos, interioristas y las mejores agencias inmobiliarias, se puede conseguir mucho más con mucho menos. Generar espacios en los lugares adecuados multiplica por mil la sensación de amplitud en una vivienda, incluso cuando esta tiene unas dimensiones bastante reducidas.
De ahí que el minimalisimo esté consiguiendo ganar tantos adeptos últimamente. Ahora, que tanto se está agudizando el ingenio para explotar hasta el último milímetro del hogar, es totalmente lógico que un estilo que se caracteriza por ocupar el menor espacio posible se vuelva tan famoso. Encaja a la perfección con estas viviendas reducidas y, además, bien aprovechado hace que parezcan mucho más grandes.
El arte de la distribución y la iluminación
Pero, más allá de adoptar una corriente de decoración u otra, la auténtica clave detrás del afán de «agrandar» el inmueble está en saber distribuir adecuadamente todos los elementos decorativos y, por supuesto, sacar mejor partido de la iluminación natural. Hasta la combinación de las texturas adecuadas puede ayudar en esto de conseguir más espacio donde no lo hay.
Así, la luz natural es un aliado clave para conseguir ese efecto deseado. Recurrir a grandes ventanales o cristaleras para dejar que entre toda la iluminación posible gracias a los rayos de sol hace muchísimo. De hecho, es fundamental evitar en la medida de lo posible el tener que recurrir a luz artificial y todo aquello que proyecte grandes sombras, ya que «eliminan» espacio.
Del mismo modo, cambiar la distribución de mobiliario y elementos decorativos es sumamente importante. Hay que evitar las zonas totalmente recargas y conseguir un reparto más distribuido entre todas las partes de cada sala. Eso sí, siempre sin superar ciertos límites para evitar la sensación de agobio y de exceso que hay cuando se apilan muchos libros, por ejemplo.
En ese sentido, jugar con los tamaños y las formas también es importante. Si, por ejemplo, hay que distribuir una serie de elementos de diferente tamaño en una zona, lo mejor es hacerlo de forma progresiva, de menor a mayor para que se genere cierta armonía que no entre en disonancia con el aspecto general de la habitación. Solemos reaccionar mejor cuando vemos orden que cuando vemos desorden, y eso se traslada incluso a este tipo de detalles.
Resulta curioso este fenómeno, dado que también provoca que la sensación de amplitud se refuerce, y es una de tantas técnicas que acompañan a los decoradores modernos y, sobre todo, a los profetas del minimalismo en los tiempos que corren. Esta corriente es muy buena viendo cómo son las viviendas actuales, pero se puede mejorar con este tipo de técnicas, sabiendo bien cómo distribuir y cómo aprovechar la luz solar en todo momento.
Cualquiera puede hacer que su hogar sea mucho más grande de lo que aparenta si sabe bien cómo sacar partido de todo lo que hay en él. Tirar lo innecesario y viejo para quedarse con lo necesario y más actual ayuda muchísimo en esto, sobre todo cuando se busca utilizar lo menos posible para dejar que los espacios vacíos hablen por sí solos.
En el fondo, el equilibrio es la clave para que haya más espacio en el hogar, tanto de forma aparente como de forma real. Sí, ser minimalista ayuda, pero hay mucho más que añadir para que hasta el hogar más pequeño parezca más grande.