El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, ha confiado en que la reunión del comité de coordinación aeroportuaria –de este jueves– sirva para «transparentar de una vez el clima de relaciones» entre todos los agentes implicados; y ha advertido de que «no se puede dejar que la política» en esta materia se convierta en «un sistema de competición», porque «no hay límite para esta dinámica y es una lucha que no lleva a ninguna parte».
En este contexto, y preguntado por la actitud de Vigo, en un desayuno organizado por Fórum Europa –que patrocina Audasa-Grupo Itínere y Banco Pastor–, Noriega ha señalado que «lo que toca es cooperar» y «dejar de convertir la política aeroportuaria» en una «competición» en la que «no existe límite» en la «compra de destinos y aerolíneas», porque «no todo vale» con el dinero público.
De este modo, ha apelado a la «responsabilidad, porque la competencia en este campo no tiene límites y es un terreno peligroso». «Más allá de las diferencias, somos personas dialogantes, estamos dispuestos a dialogar, además de a acercar posiciones», ha señalado el regidor compostelano, quien ha incidido en que «no se entendería un discurso cantonalista» en la capital gallega, que también tiene una «centralidad geográfica».
De hecho, el alcalde de Santiago ha llamado la atención sobre el hecho de que ese discurso (cantonalista) «funciona en otras ciudades» y, por lo tanto, como «da réditos electorales, es difícil desactivarlo, porque se vive mejor en la confrontación que en la colaboración».
Noriega también ha significado que el gobierno vigués tiene «influencia» en la Diputación de Pontevedra, presidida por la mano derecha de Abel Caballero, la concejala viguesa Carmela Silva. Dicho esto, y aunque ha precisado que es «es legítimo», ha censurado el uso de dinero público para «comprar» destinos, porque «de esa política no sale ganando el país y no tiene límite».
«Ahí no vamos a participar», ha agregado, sobre la competición en subvenciones para aerolíneas, ante lo que ha confiado en la «cooperación» entre los ayuntamientos de A Coruña, el Ministerio de Fomento y la Xunta, y «tendrán que ser otros» los que decidan si «quieren participar o no».
En este punto, ha ironizado con la reciente ocasión en la que, hablando de la política aeroportuaria, Caballero dijo que no se acordaba cómo se llamaba el regidor compostelano. «Sé como se llama el alcalde de Vigo y sé lo que hace con el dinero (público)», ha subrayado Noriega, quien ha insistido en que «no se puede estar compitiendo».
DIMENSIONAR LA CAPACIDAD
Así las cosas, para Noriega, es necesario «dimensionar la capacidad» del aeropuerto de Santiago en «beneficio del país». «Y lo que toca es cooperar», ha remarcado el regidor compostelano, quien ha asegurado que «no existe límite en esa guerra» y en la «compra de destinos y aerolíneas».
Por ello, ha apelado a la «responsabilidad» y ha reivindicado para Santiago la dimensión «internacional» que debe tener. «No se trata de una carrera alocada en la compra de líneas de competición», ha aseverado.