eDreams considera que la denuncia que Ryanair acaba de presentar contra la compañía y contra Google en Irlanda es otro intento de la ‘low cost’ irlandesa de detener a las agencias de viajes ‘online’ (OTAs) para que no pongan en disposición de los consumidores toda la oferta de vuelos.
«Esta acción no es más que otro intento de Ryanair de detener a las agencias de viajes ‘online’ para que no pongan a disposición de los consumidores toda la oferta de vuelos y que éstos puedan elegir el mejor precio», señalan desde eDreams a Europa Press.
Ryanair ha iniciado un procedimiento legal en el Tribunal Superior de Irlanda contra Google y eDreams por anunciar «publicidad engañosa» sobre la compañía.
La compañía de bajo coste denuncia a Google por permitir que eDreams use los dominios de ‘Ryanair Chep Flights’, imitando su diseño corporativo con el objetivo de recibir visitas y reservar vuelos de la aerolínea a un precio más alto.
LARGA DISPUTA
El contencioso que mantiene Ryanair contra las OTAs y contra eDreams, en particular no es nuevo, ni es la primera vez que la aerolínea recurre a los tribunales.
En enero, el Tribunal Regional de Hamburgo dictaminó que eDreams dejara de utilizar el subdominio ‘Ryanair.eDreams.de’ en Alemania en los anuncios en Gloogle AdWords, tras admitir una demanda de la aerolínea, ya que «sugería erróneamente» a los usuarios que era Ryanair cuando no existía ninguna relación comercial entre ellos.
Por su parte, la aerolínea ‘low cost’ fue condenada en firme en varias ocasiones por los tribunales supremos de Alemania, Francia y España «por competencia desleal contra eDreams».
En España, Ryanair fue condenada por el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona el 22 de diciembre de 2010 –sentencia ratificada posteriormente por la Audiencia Provincial de Barcelona el 21 de mayo de 2012 y por el Tribunal Supremo, el 29 de octubre de 2013– por la comisión de actos de competencia desleal contra eDreams, obligando a la aerolínea al pago de una indemnización.
LA CLÁUSULA DE LA WEB DE RYANAIR
El pasado mes de septiembre, el Tribunal Supremo (TS) inadmitía el recurso de casación interpuesto por Ryanair contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de abril de 2014 que ratificaba la legalidad de Rumbo, la filial española de Bravofly Rumbo Group (ahora Lastminute.com), para ofrecer en su página web vuelos de la aerolínea irlandesa.
Los hechos se remontan a 2008, cuando Ryanair anunció la cancelación de vuelos a través de agencias de viajes ‘online’ y Rumbo demandó a la ‘low cost’ irlandesa por competencia desleal.
Ryanair incluyó en sus billetes una cláusula que indicaba que todos los pasajes debían ser adquiridos a través de su página web o de su línea telefónica y que cualquier reserva realizada a través de otras web o agencias de viaje ‘online’ podían ser canceladas sin previo aviso ni reembolso.
«Hasta que la legislación no lo prohíba, «las actividades de compañías aéreas y las de las agencias de viajes ‘online’ deberán coexistir, de tal modo que los consumidores que recurran a estas últimas puedan saber de antemano mano, cuáles pueden ser los riesgos exactos», según la jurisprudencia.