(dpa) – Jóvenes con pelo largo y guirnaldas de flores en coloridas furgonetas rumbo a San Francisco, California, o Katmandú, en Nepal. La época «flowerpower» hace tiempo que pasó pero las imágenes de hippies viajando en los años 60 y 70 todavía están en mente de la mayoría y estrechamente asociadas con la mítica furgoneta Volkswagen.
Hace 70 años que el fabricante germano comenzó la producción en serie del T1 (Transporter 1). El modelo dio lugar a la posterior serie de furgonetas Volkswagen, considerado símbolo del milagro económico alemán, una de las primeras autocaravanas, y referente del estilo de vida hippie, que todavía hoy hace latir más rápido el corazón de muchos aficionados a los coches clásicos.
Hasta 1,8 millones de unidades del T1 salieron de la línea de producción entre marzo de 1950 y julio de 1965. Ya sea un Samba o Westfalia, los modelos bien conservados son escasos y caros hoy en día. Quien quiera recordar buenos viejos tiempos o simplemente llamar la atención en carretera, puedes subirse a uno de estos vehículos de culto para realizar una visita guiada por la ciudad o incluso conducir por sí mismo.
Turismo en modo retro
Para visitar las grandes ciudades alemanas no siempre hay que tomar uno de los populares autobuses de dos pisos. Ya sea en Colonia, Berlín, Múnich o Leipzig, se puede disfrutar de las vistas a través de las pequeñas ventanas de una T1. Hacer turismo en una furgoneta Volkswagen, también conocida en Alemania como «Bulli», resulta más personalizado. El vehículo tiene una capacidad de siete a once plazas, dependiendo del modelo.
Además, las furgonetas no sólo llegan a los lugares más conocidos sino también a las calles laterales menos concurridas, de acceso imposible para los grandes autobuses turísticos. Al final del día habrá que preguntarse qué fue más fotografiada ¿la ciudad o la furgoneta de culto?
Vino y Samba en el Mosela
El selecto vino Riesling de Mosela, la región vitivinícola más antigua de Alemania, es casi tan famoso como la primera furgoneta Volkswagen, la T1 Samba. Pero no tan caro: el modelo especial con el logo pulido, la parrilla cromada y la carrocería bicolor costaba en 1955 unos 8.475 marcos (4.865 dólares). Hoy en día el precio de uno de estos vehículos bien conservado puede alcanzar los seis dígitos.
El hotel Zeltinger Hof, situado en Zeltingen Rachtig ofrece a los huéspedes un recorrido en Volkswagen a través de los viñedos de la región de Renania-Palatinado.
Alquiler de furgonetas hippies
Ya sea un modelo Samba, Westfalia o T1 Doble cabina: Volkswagen Vehículos Comerciales alquila sus clásicos. Un fin de semana en el brezal de Luneburgo o una semana en el mar Báltico son algunas de las infinitas posibilidades. Pero sin duda, al volante de uno de estos vehículos el destino es el propio viaje. Hay unas 35 furgonetas clásicas disponibles. El período mínimo de alquiler es de tres días.
También hay sitios web en los que se puede contratar la experiencia de subir a uno de estos clásicos o incluso de conducirlo, además de páginas on-line especializadas en el alquiler de «veteranos». ¿Una de las innumerables opciones? Surcar la carretera a orillas del Lago Constanza y ser el indiscutible centro de atención de la calzada durante una hora.
Festival de verano junto al mar
Sol, playa y coloridas y llamativas furgonetas: es lo más parecido al ideal de paz y amor preconizado por el movimiento «flowerpower» californiano. Un sueño que se hace realidad cada año en el Festival Midsummer Bulli, que se celebra en la isla de Fehmarn, en el mar Báltico. Durante cuatro días, todo gira en torno a la T1 y sus parientes más jóvenes. El programa incluye ponencias y coloquios sobre viajes, puestos en los que encontrar recambios, artículos y accesorios para los apasionados de estas furgonetas.
También hay programas de cocina, lecturas y talleres de cómo confeccionar la propia guirnalda de flores. El festival es gratuito y al aire libre. Todo el que sea fan del Transporter -ya sea el propietario de un Samba o de un coche «normal»- puede instalarse en el campamento de la playa. El objetivo es disfrutar de la vida en furgoneta en las inmediaciones del mar Báltico. Para quien guste repetir, el mismo promotor organiza el Festival de Verano de Bulli en Ausee, en Wesel (Renania del Norte-Westfalia) en septiembre.
Noches de culto en Frisia y Baja Sajonia
En el municipio de Workum, Países Bajos, se ubica el campamento de Welgelegen. Allí, se encuentran un circo y alojamientos en furgonetas de estética retro. También hay cuatro unidades Samba transformadas en cabañas y equipadas con cama doble. De la misma marca Volkswagen pero una generación más joven son los siete minibuses T2 originales, restaurados y convertidos en alojamientos en la playa del campamento del parque de atracciones Heide Soltau, en la región alemana de Baja Sajonia.
Por Mona Contzen (dpa)